Lo primero que me ha venido a la cabeza para resumir la decepción y la frustración de quienes queremos que el nombre de la ciudad de Huesca se pronuncie siempre con orgullo y admiración y de quienes queremos sentirnos siempre bien representados ha sido el título de una canción de Joaquín Sabina, Todos menos tú.
Allí estuvo un grupo de trece músicos de Calanda en la capilla ardiente de Carlos Saura con sus bombos y tambores, "celebrando" a este oscense que pasa a la historia como uno de los mejores directores del cine español. Con un estruendo lleno de cariño, le mostraron toda su gratitud porque el realizador oscense siempre apoyó a la localidad natal de Luis Buñuel, donde rodó varias veces.
El desfile de personalidades que pasaron ante su féretro para darle su último adiós y arropar a la familia es casi inenarrable. Entre otros, quisieron despedirle Pedro y Agustín Almodóvar, Pedro Olea, Enrique Cerezo, Manuel Gutiérrez Aragón, Imanol Uribe, Jaime Chávarri, Eduardo Chapero-Jackson, Félix Viscarret, Julio Medem, Fiorella Faltoyano, María Luisa San José, Assumpta Serna, Silvia Marsó, Mercedes Sampietro, Mariano Barroso, Imanol Arias, Daniel Guzmán, Andrés Pajares, Guillermo Montesinos, Javier Cámara, Emilio Gutiérrez Caba, Antonio Muñoz Molina, Elvira Lindo, Massiel, Pedro Ruiz y Gonzalo Miró.
Pero es que no sólo acudieron personajes del mundo de la cultura. Allí estuvieron el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acompañado por el ministro de Cultura, Miquel Iceta, la ministra de Educación, Pilar Alegría, la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, y el embajador de Francia, Jean Michel Casa, por citar solo a algunos responsables políticos.
Y es sonrojante tener que escribir que no había nadie del Ayuntamiento de Huesca. Confirmado por esa casa. Y lo es también admitir que la Diputación Provincial sólo envió a un técnico, Carlos Esco, jefe de la Sección de Cultura. Al menos, de la Comunidad aragonesa acudieron los consejeros de Presidencia y de Cultura, Mayte Pérez y Felipe Faci, respectivamente -el presidente Lambán fue dado de alta del hospital ese mismo día-. Hasta el alcalde de Calanda, José Alberto Herrero, se desplazó a Madrid.
Pues sí, filas y filas de gente despidiendo al gran realizador y aquí, los oscenses, huérfanos de representación local. Estaban todos menos tú.