Paciencia y barajar

Modesto Arjona Ortiz
22 de Septiembre de 2023
Guardar

Disgusto y decepción para unos y regocijo para otros es lo que ha producido el artículo "Basta ya" que D. Antonio Naval Mas publicó hace unos días en este Diario. Soy del primer grupo y quiero hacer alguna consideración al respecto, siempre desde el respeto personal y reconociendo la dedicación del autor al estudio del pasado arqueológico y patrimonial de la ciudad.

En primer lugar, el artículo es perfectamente denunciable por defender y hacer apología de una dictadura que, entre otras muchas arbitrariedades, nombraba a los cargos por su afección al Régimen y que cometió toda clase de tropelías para perpetuarse y reprimir a la oposición, contraviniendo así el escrito la Ley de Memoria Democrática en vigor. Vivimos en una democracia y solo se puede ser demócrata siendo antifranquista.

Llama la atención que el título coincida con el del manifiesto que Aznar publicó por esas mismas fechas. El expresidente del Gobierno, mamporrero de la ultraderecha, estaría mejor calladito porque lo suyo sería que respondiese ante un tribunal internacional por crímenes de guerra al apoyar en 2003 la invasión de Irak, sin más razón que la suya chulería, provocando un conflicto que ha dejado miles de muertos y que llega hasta nuestros días.

Otro aspecto relevante de la soflama inquisitorial es la sarta de insultos y descalificaciones dirigidos a quienes se han visto obligados a recurrir a la justicia para que se cumpla la ley y desaparezcan del callejero los nombres de algunos alcaldes franquistas. En verdad resulta triste e incomprensible que una persona supuestamente culta e ilustrada, que goza(ba) de prestigio como estudioso de nuestra historia, se eche al monte y aliente el incumplimiento de la ley.

Por último, me atrevo a sugerir a D. Antonio que vuelva a lo suyo y le recomiendo la lectura de un precioso poema de Rafael Alberti titulado "Basílica de San Pedro" que expresa la desesperación del santo por estar en bronce inmovilizado y que acaba con esta estrofa:

                Haz un milagro Señor,

                déjame bajar al río;

                volver a ser pescador,

                que es lo mío.

Pues eso Sr. Naval, tranquilícese, baje del púlpito, vuelva a su especialidad y siga ilustrándonos; siendo todo ello compatible por otra parte con poner en el remite de las cartas la dirección que mejor se ajuste a su ideología y ya se encargará el eficiente servicio de Correos de hacerlas llegar a su destinatario. Y como dice D.

Quijote: Paciencia y barajar.

A la espera de su próximo estudio, muy respetuosamente...

Suscríbete a Diario de Huesca
Suscríbete a Diario de Huesca
Apoya el periodismo independiente de tu provincia, suscríbete al Club del amigo militante