El Alambique de Huesca ya dispone de su propia carta accesible para personas con discapacidad visual y ha entrado en la categoría de Restaurante para Todos que la asociación del mismo nombre está impulsando desde hace cuatro años para contribuir al disfrute universal de la gastronomía.
Pilar Sancerni conoció esta iniciativa en su condición de miembro de Mujeres en Gastronomía (MEG), donde dieron a conocer la asociación creada por Leire Gorrochateui, Jorge del Bosque y Teresa Muñoz, cuyo objetivo es la conversión de todos los menús en cartas accesibles en formado digital adaptadas a los lectsores de pantalla y en braille, de manera que las personas con discapacidad visual puedan consultar autónomamente la oferta.
Esta idea fue adoptada y respaldada por la Asociación Española de Directores de Hotel y la Federación de Asociaciones de Distrofias Hereditarias de Retina de España (Farpe), que han permitido la expansión a 49 provincias y 700 establecimientos ya incorporados.
Calculan los impulsores de esta iniciativa que España reúne un millón de personas con discapacidad visual, un 90 % con baja visión que utiliza lectores de pantalla, ajustes de contraste y del tamaño de texto.
Restaurantes para Todos aporta menús con etiquetas semánticas y estructuras de navegación para un acceso rápido y sencillo a la información de cada plato. Pero, para garantizar la llegada a los que tienen una afección más severa, también distribuye cartas en braille y pegatinas identficativas con QR accesibles. De hecho, El Alambique ha participado de este proceso proporcionando la información del menú, que después ha recibido en papel y tecnológicamente.

Pilar Sancerni muestra orgullosa la carta en braille e invita a otros establecimientos de Huesca a que se sumen. No en vano, el coste es muy asumible, y es que Restaurante para Todos se nutre de donativos anuales de entre 20 y 30 euros anuales con los que cubre el coste del material y el envío, e incorpora la carta digial y hasta seis actualizaciones de las cartas en braille anuales. Una pegatina identificativa con el código Navilens indica que el local tiene menús accesibles y entra con facilidaad en el establecimiento y en la web restauranteparatodos.org
Una cuestión de responsabilidad social a través de una pequeña inversión que, además, tiene un componente muy práctico, que es la apertura total a la cartera de clientes. El Alambique, con su terraza en la plaza de los Urreas, ha disfrutado ya de las primeras experiencias positivas de consumidores con dificultad visual que han valorado no sólo la oferta de cocina italiana, de hamburguesas veganas, vegetarianas o cárnicas, de antipastis, de elaboraciones con los gigantes Grana Padano u otras especialidades, sino también de la facilidad para informarse y, de paso, formarse una opinión a través de los sentidos. De todos.
