Con motivo del Día Mundial de la Esclerosis Múltiple, que se conmeora el 30 de mayo, la Asociación Oscense de Esclerosis Múltiple (AODEM) alzó la voz para exigir mejoras urgentes en la atención a las personas afectadas por esta enfermedad crónica. Entre sus principales reivindicaciones destacan la necesidad de un diagnóstico precoz, el acceso automático a medidas de protección social y una financiación pública justa y sostenible que asegure la continuidad del trabajo que desarrollan las asociaciones de pacientes.
Peña Hernando, presidenta de AODEM, recalca que “un diagnóstico temprano es esencial para frenar la progresión de la enfermedad y mitigar la discapacidad asociada”. La Esclerosis Múltiple afecta especialmente a personas jóvenes y en edad laboral, por lo que una detección temprana puede marcar un antes y un después en su calidad de vida.
Asimismo, Hernando solicita “la activación automática de medidas de protección social desde el mismo momento del diagnóstico”, con el fin de facilitar la adaptación a la nueva situación y asegurar la autonomía personal.
La presidenta también subrayó el papel esencial de las asociaciones de pacientes, que prestan servicios clave como la neurorehabilitación, el transporte adaptado y el apoyo de trabajadores sociales. “Desde AODEM trabajamos incansablemente por y para las personas con Esclerosis Múltiple y sus familias, pero necesitamos una financiación estable y justa que garantice la continuidad de nuestra labor”, concluyó.
Las jornadas, iniciadas el jueves, continuaron el viernes 30 de mayo con una programación igualmente diversa y enriquecedora que la de la jornada antrerior. Durante la mañana, en la Plaza Concepción Arenal, se celebró un desayuno solidario, un espacio de encuentro y convivencia para visibilizar la causa en un ambiente cercano y participativo.
Por la tarde, se llevó a cabo una presentación de productos de apoyo para el hogar, herramientas sencillas pero fundamentales que ayudan a facilitar las tareas diarias y fomentar la autonomía de las personas con enfermedades crónicas.
La jornada concluyó con una sesión introductoria de mindfulness al aire libre, celebrada en el Parque Miguel Servet, donde los participantes pudieron reconectar con el momento presente y practicar el autocuidado a través de la atención plena.