Con motivo del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, que se celebra el 10 de septiembre, Cruz Roja en Huesca se une a esta jornada internacional dedicada a visibilizar el problema, su impacto en individuos y comunidades, y reforzar el mensaje de que el suicidio se puede prevenir.
El lema de la campaña 2024-2026, “Cambiar la narrativa”, busca derribar barreras como el estigma y concienciar a la sociedad sobre este urgente problema de salud pública. La iniciativa insiste en que la conducta suicida se puede prevenir y que incluso acciones pequeñas pueden generar esperanza y apoyo para quienes atraviesan momentos difíciles.
El Plan de Salud de Cruz Roja Huesca ha preparado diversas acciones durante toda la jornada. Por la mañana, de 11:00 a 13:30, se instalará un stand informativo en la plaza de Concepción Arenal, donde voluntarios ofrecerán materiales de sensibilización, datos y asesoramiento sobre la prevención del suicidio.
Por la tarde, en el salón de actos de la Oficina de Refugiados de Cruz Roja (Pasaje Almériz, antiguo espacio Ibercaja Castillo de Montearagón), se desarrollarán dos conferencias.
La primera, a las 18:30, titulada “Tentativa suicida: actuación desde los servicios de emergencia”, estará a cargo de Ana Benito Marín, oficial del Parque Municipal de Bomberos de Huesca.
A continuación, los psicólogos responsables del proyecto SOS Adolescentes, Óscar Nadal Ibarz y Noel Torrijos Maurin, abordarán “Acompañando el malestar: una aproximación al suicidio en la adolescencia”, ofreciendo herramientas y estrategias para detectar y prevenir situaciones de riesgo en jóvenes.
DATOS RELEVANTES
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2024 se registraron 3.846 casos de suicidio en España, lo que representa un descenso del 6,6 % respecto al año anterior. Aunque la tendencia general es decreciente, el suicidio adolescente sigue mostrando cifras preocupantes, influido por factores como trastornos emocionales, bullying, aislamiento social, entornos familiares disfuncionales y el impacto negativo de las redes sociales. La adolescencia, por ser una etapa de cambios intensos, aumenta la vulnerabilidad a pensamientos suicidas.
La prevención de la conducta suicida requiere un enfoque multifacético, actuando sobre los factores de riesgo y los contextos donde se desarrollan los jóvenes. Entre las estrategias más efectivas se incluyen intervenciones escolares con talleres sobre salud mental, programas de sensibilización, entrenamientos en habilidades de afrontamiento, formación del profesorado para detectar señales de alerta y creación de entornos inclusivos. Asimismo, terapias como la cognitivo-conductual (TCC) y la interpersonal (IPT) han demostrado eficacia en la reducción de la ideación suicida, especialmente cuando se complementan con programas grupales y actividades comunitarias.
MENSAJE DE ESPERANZA
Cruz Roja subraya la importancia de colaborar con los medios de comunicación para combatir el estigma, visibilizar la salud mental y ofrecer una imagen positiva de quienes conviven con trastornos mentales graves. La entidad insiste en que el suicidio es prevenible y que existe una red de apoyo formada por médicos, psicólogos, familiares y amigos dispuestos a escuchar y acompañar.
Se estima que en el 80 % de los suicidios hay un diagnóstico de depresión u otra enfermedad mental grave, condiciones que pueden tratarse si se detectan a tiempo. Hablar, pedir ayuda y compartir lo que se siente abre la puerta a nuevas posibilidades. El dolor importa, la vida importa y siempre hay razones para seguir adelante.