"Buenos días, soy Carmelo Bosque, soy hostelero y tengo 27 años. Hola, soy Ana Acín, soy hostelera y tengo 55 años". Dos referentes de la restauración, uno hablando de la edad de sus emociones en el sector, la otra de las dos generaciones que también han llenado su vida de pasión por el sector. En tono de humor, el sexto sentido, y de amor. "A los hosteleros somos una raza un poco especial, porque la hostelería es una forma de vida. Alimentamos el alma de nuestros clientes, procuramos dar felicidad". Sala, cocina, recepción, limpieza... "Esto va de equipos". Gracias a los clientes que son "nuestra familia. Hemos visto crecer a nietos que luego han sido padres...". Gratitud a proveedores porque "sin producto no estaría cocina". "Aragón es gastronomía". Los negocios tienen grandes maquinarias, pero también manos artesanas.
Carmelo y Ana han recordado que el Centro de Innovación Gastronómica de Aragón lo es de toda la comunidad autónoma. "Nos emociona ver la unión y tenemos que seguir trabajando por las vivencias y las emociones. Queda mucho por hacer pero el camino es más fácil si vamos todos juntos". "Uno de los mejores valores es la gastronomía, la hostelería y el turismo". "Un teatro de los sueños donde todos podrán venir", incluida la Escuela de Hostelería, los panaderos y los pasteleros.
Han sido los maestros de ceremonias y anfitriones de una concurrida inauguración del Centro presidida por el alcalde de Huesca, Luis Felipe, con presencia de la consejera de Ciencia y Universidad, Maru Díaz, y la directora general de Turismo del Gobierno de Aragón, Gloria Pérez, en una mañana que ha concluido con una visita a las instalaciones y una degustación de elaboraciones de los chefs de los restaurantes con Estrella Michelín de Aragón, todos ellos presentes.
La directora general de Turismo ha expresado la voluntad de promocionar la gastronomía y el turismo aragoneses con cristerios de sostenibilidad, excelencia y calidad de los productos, y el centro será un "polo de creación formativa e investigación". Un "referente en Aragón, nacional e internacional, un espacio abierto a la colaboración de productores y de la restauración, y de la universidad, la educación y las escuelas. Que los niños conozcan la cadena alimentaria y la nutrición saludable". Ha valorado el consenso para este Centro y la peculiaridad de un laboratorio desde el que se excitarán los sentidos y las emociones, los aromas y los sabores, en unas instalaciones en Walqa que convertirán en lugar de referencia para profesionales, investigadores y formación, con la biblioteca, los audiovisuales y ese huerto semillero. Un esfuerzo necesario para un sector estratégico que ayudará a que los jóvenes se identifiquen con el territorio y quieran mantenerse en él. Gloria Pérez cree que va a ser un escaparate de la materia prima autóctona y un impulso de toda la amplitud sectorial en torno a la gastronomía partiendo de la autenticcidad y la innovación.
La consejera de Ciencia, Tecnología y Universidad ha recordado los orígenes de esta iniciativa, "una idea maravillosa que parecía en su momento muy complicada". Ha rememorado los "años horribles" de la pandemia para el sector, pero "el sueño se ha hecho realidad y se ha devuelto al sector lo que ha sufrido en unos años tan complicados. A veces no es fácil que la innovación y los sectores se entienda, pero hay que convencer a todo el mundo de que innovaar es complicado pero es bonito". Educación, formación y talento, ha proseguido, suman en Aragón, y la provincia de Huesca es un referente nacional. Ha mostrado su alegría por la instalación de este centro en Walqa, que tiene un cariz formativo, y se ha referido a la mesa sensorial que tantas ganas tenía de disfrutar para argumentar que la Inteligencia Artificial y la tecnología ayudan a comer mejor también.
El alcalde de Huesca, Luis Felipe, ha manifestado su orgllo por la gastronomía y el comercio, y sobre todo por el sector primario, por el origen desde la agricultura y la ganadería. Son importantes en contribución al Producto Interior Bruto, pero además hay una "excelencia en gastronomía, pastelería y hostelería" reconocible en Huesca. Se une todo: la materia prima, la cocina y la pastelería, y todo va a estar en este centro. Ha puesto en valor la cooperación con la asociación y con todos los sectores, "porque hemos coincidido en trabajar con mucha ilusión". "¿Por qué Huesca es importante en gastronomía y regadíos? Porque teenemos buenos profesionales. Un ello, una humildad y unos valores además de la formación en la Escuela de Hostelería". Ha felicitado a los artífices por haber denominado a la Fundación que lo rige con el nombre de "Fernando Abadía, un excelente maestro, persona y trabajador de este oficio". Ha concluido que el marco, el Parque Tecnológico Walqa, va a acabar generando además una atmósfera de talento y de excelencia. "Este proyecto va en serio", ha concluido el munícipe.
Carmelo Bosque ha cerrado brevemente el acto con una alusión emocionada a Fernando Abadía, seguro de que "allí donde está se encuentra con nosotros" en este momento tan relevante.
A continuación, por grupos han ido conociendo las peculiaridades del centro, comenzando por el espacio dedicado a repostería-pastelería y al vino, el obrador con la Olla Ferroviaria "custodiado" por estrellas Michelín y otros afamados cocineros y profesionales de sala, el mostrador de coctelería con la exhibición de ;Adolfo Sesé y su sonrisa de serie, la biblioteca, la mesa sensorial y el espacio de fotografía y documentación que dirige Pedro Montaner. Desde el 10 de enero, el Centro de Innovación Gastronómica arranca por los inextricables misterios de la creación gastronómica.
EL LOGOTIPO DE ISIDRO FERRER
Isidro Ferrer ha explicado el logotipo del Centro de Innovación Gastronómica de Aragón. "Siempre se presta más atención al instrumento que al acto de la cocina. Las imágenes abundan mucho en cucharas, tenedores, cuchillos y platos, pero muy poco en el acto de comer que radica en el sentido del gusto". El diseñador ha trabajado con el gusto que es el sentido con el que se percibe sustancias químicas y con el sabor que tienen las cosas. "Dentro del gusto, hay un órgano que es la lengua que hace posible degustar las cosas. El gusto es muy amplio y la lengua es muy concreta. Y hay una serie de gestos, uno es el de relamerse. Comer es un placer que activamos. Ese gesto denota que lo estamos pasando estupendamente". Lo toma con la letra A que es la inicial de Aragón, hay un giro de 90 º y hay una modificación para que sea la lengua que se relame y que sonrise. "Hay gente que ve un caracol, y también lo es, porque se apela al comer lento, de disfrutar lentamente de lo que se come". A partir de ahí, elige la gama cromática que tiene que ver con los colores de Aragón y el rosado de la lengua.