El prestigioso chef leridano Mateu Blanch ha ofrecido una demostración de cocina en Estopiñán del Castillo, en la que ha presentado una de sus creaciones gastronómicas más reconocidas y personales: la “Torrija leridana”, un postre que recuerda algunos de los elementos patrimoniales más emblemáticos de Lérida.
La elaboración incorpora elementos los pináculos del campanario de la Seu Vella, la cruz templaria del Castillo de Gardeny, el edificio cuadrado del Institut d’Estudis Ilerdencs y la campana de la Iglesia de San Martín. Blanch y su equipo han elaborado en directo, frente a una cincuentena de personas, este postre que tiene como base una versión de la torrija de Santa Teresa y que incorpora fruta de Lérida en la compota.
Durante el proceso, el chef leridano ha estado acompañado de la profesional televisiva Mari Pau Huguet, que ha podido comentar cada paso de la elaboración y ha invitado al público a participar de forma activa. La “Torrija leridana” representa una ruta monumental por la capital ilerdense, que incluye su edificio más emblemático, la Seu Vella; dos ejemplos de románico religioso y gótico civil, San Martín y el antiguo Hospital de Santa María, y una construcción templaria, el Castillo de Gardeny. "Una composición que se traduce en un conjunto de sabores y colores muy especiales", ha comentado Blanch.
Está confeccionada con una base cuadrada de gofre-briojo caramelizado en honor al IEI, un escudo con cruz templaria en forma de bandera comestible, una galleta tradicional con una forma que nos remite a una campana de la Iglesia de San Martín, y un crujiente que simula la corona de la Seu Vella.Dentro de la puesta en escena, se degusta en un plato que es un mapa que recrea la ruta de los cuatro monumentos.
Mateu Blanch ha completado el acto con una demostración de las “orelletes de matafaluga” y las almendras garrapiñadas, dos postres más tradicionales a los que el chef leridano da su toque particular.
Blanch ha agradecido la invitación para llevar su cocina a Estopiñán, "un pueblo que conserva la esencia de la cocina tradicional y donde se preservan las recetas, técnicas y conocimientos transmitidos de generación en generación, que después los cocineros adaptamos a nuestra manera, pero siempre desde el respeto y la admiración a las raíces", ha asegurado.
Estos postres se pueden probar a diario dentro de la oferta gastronómica de su establecimiento, el restaurante Caravista de Lérida, en pleno centro de la capital, en la plaza Ricardo Vinyes. Blanch dirige su propio restaurante desde hace siete años y cuenta con una larga trayectoria profesional. Entre otros, ha trabajado en el prestigioso Celler de Can Roca, fue jefe de cocina en los restaurantes leridanos con estrella Michelin La Boscana de Bellvís y el Malena de Gimenells; dirigió los fogones del Parador de Turismo de Lérida durante los primeros años; ha participado en numerosos eventos gastronómicos internacionales en los Emiratos Árabes, Sudáfrica, Alemania, Inglaterra, Bélgica, Holanda, Colombia, etcétera.
Sin obviar su apego a la tradición, es especialista en cocina 3D, y ha recibido numerosos premios y reconocimientos como la Medalla de Oro de Radio Turismo el 2022, fué Xef del Año 2021 de la Guia Gourmand y recibió el Plato de Oro de Radio Turismo en 2019, entre otros.
El acontecimiento ha sido organizado por la Asociación la Tercera Edad San Salvador de Estopiñán del Castillo con la inestimable colaboración de Mari Pau Huguet, y se ha desarrollado en el Hostal La Rurala de la localidad ribagorzana.