La lluvia ha dado un respiro y todas las bandas de tambores y cornetas de las cofradías de Huesca lo han aprovechado para celebrar en la mañana de este Viernes Santo la concentración en la plaza López Allué y el posterior desfile por la calle Moya y los cosos hasta Santo Domingo.
La celebración de este acto y una mañana en la que incluso se ha visto el sol ha animado a muchos oscenses a salir a la calle y participar en estos primeros compases de Viernes Santo, llenando la plaza López Allué y todo el recorrido de las bandas por el centro.
Unos 350 miembros de las bandas de tambores han participado en la concentración, que les ha reunido primero en la plaza de San Pedro, para ir entrando y ocupando su puesto en López Allué, cuyo centro ha quedado completamente lleno.
En esta ocasión, no se ha querido alargar el acto por el miedo a la lluvia y en vez de realizar cada cofradía su toque para luego realizar el conjunto, se han unido desde el inicio en uno único, logrando un estruendo que ha retumbado en toda la plaza.
Posteriormente han ido saliendo por la calle Moya, dejando espacio entre cada uno de los grupos, para realizar el desfile con sus toques, hasta llegar a la plaza de Santo Domingo, donde han sido recibidos con aplausos, y todos hacían el mismo comentario: "A ver esta tarde". En menos de una hora se había completado el acto.
Previamente, la Archicofradía de la Vera Cruz ha entregado a la Asociación Oscense de Esclerosis Múltiple 2.500 euros, que corresponde a los donativos recogidos durante la Cuaresma en las actuaciones de las bandas en distintos pueblos y parroquias de Huesca.
Los miembros de los distintos grupos se mostraban muy satisfechos por haber podido celebrar este tradicional acto de reunión de todas las bandas, en una Semana Santa tan especial como la de este año, en la que la lluvia ha arruinado muchas ilusiones y ante la incertidumbre de si podrá llevarse a cabo esta tarde la procesión del Santo Entierro.