Un pequeño habitante de Formigal en una cita de alta montaña. Y, con absoluta seguridad, hollará la cima del entusiasmo de los asistentes al I Congreso Internacional de Gastronomía de Alta Montaña que se celebra en Andorra desde el 14 al 18 de septiembre, con grandes exponentes de la cocina mundial como Michel Bras, Nandu Jubany u Oriol Castro. El Vidocq se codea con Laguiole, Can Jubany y Disfrutar, junto a otras experiencias restauradoras de Colombia, Chile o el Este de Europa. Y, con certeza, sorprenderá con su creatividad y con su técnica, con los productos de proximidad del Pirineo oscense y con esa capacidad para comunicar que distinguen a este altoaragonés que emergió en el País Vasco.
Diego Herrero va a disfrutar una vivencia increíble en #AndorraTaste, “Primer Congreso Internacional de Gastronomía de Alta Montaña”, de la mano de su alter ego, socia y esposa, Amaya Sarasa. “Un honor, un privilegio y una responsabilidad”. Cocina pirenaica, con sus cromatismos, sus aromas, sus texturas, su resistencia y su delicadeza. Una cultura en territorio antaño inhóspito, hoy acogedor. Confía en el valor del territorio y, en colaboración con instituciones y productores, pone en valor la tierra que le seduce.
En sus manos, en ese taller multisensorial que es la cocina del Vidocq, se maridan productos, modos y técnicas de muchas partes del mundo y que en algún momento formaron parte de la fascinación viajera de Diego y Amaya. “No somos cocina fusión, somos la cocina de la mamá; lo que pasa es que a veces la mamá es de India, Tailandia, Filipinas o México”. Cosmopolitismo y raíz, en Vidocq se relata y se contagia. “Nuestra historia es viajera, de montaña y de pueblo y sobre todo, de amor por un territorio y una forma de vida”. La consecuencia, el reconocimiento en guías como Michelín (Bib Gourmand) o Repsol (1 Sol Repsol).
Un negocio para el ocio, Diego va a mostrar al resto del mundo sus valores en la ponencia en Andorra Taste, el “Primer Congreso Internacional de Gastronomía de Alta Montaña”. Michel Bras, Nando Jubany, Oriol Castro y otras reconocidas personalidades gastronómicas venidas de Colombia, Chile o el Este de Europa conocerán al pequeño gran mago de Formigal. Una expresión pura del Pirineo oscense.