La comida popular de la 13ª Marcha Aspace ha sido, una vez más, un auténtico despliegue de organización. Una gigantesca garbanzada preparada para 5.000 personas ha sido, un año más, la protagonista del menú.
A pesar del excelente y cumplido almuerzo de Banariés, los andarines han vuelto a hacer hambre y han dado buena cuenta de las preciadas legumbres.
El guiso, como ha explicado Antonio Arazón, ha incorporado un montón de sabrosos ingredientes: torteta, morcilla, morro, hueso de jamón, chorizo, careta de cerdo, verduras y un toque de tomillo, romero, laurel y comino.
El sábado, los cocineros pusieron a remojo los garbanzos y cortaron estos productos, y este domingo, desde las 8:30 de la mañana, ya no pararán hasta las 18:00.
La elaboración de este festín ha sido posible gracias a la Asociación de Cocineros del Alto Aragón, la Peña Lo Magré de Albelda y voluntarios de Huesca, que han trabajado codo a codo para que todo saliera perfecto.

La logística también ha sido impecable: otros equipos de voluntarios han montado comedores tanto en el interior del Palacio como en una carpa exterior, han facilitado el acceso ordenado de los marchosos, repartido vasos, cubiertos, fruta y dulces.
Nada se ha dejado a la improvisación, y el alumnado de Ciencias Ambientales de la Escuela Politécnica Superior ha sido clave en el correcto reciclado de todos los residuos generados.
La Peña Lo Magré ha traído desde Albelda sus enormes cazuelas, las mismas que utilizan en su conocida Festa del Tossino. Pedro Gracia, presidente, y Javier Castro, explicaban que la cazuela más grande puede servir hasta 2.600 raciones.
Transportarla hasta Huesca no es tarea fácil: la víspera de la Marcha, con la ayuda de un camión con pluma facilitado por la Comarca de la Hoya de Huesca, se realiza la complicada maniobra de traslado. Gracias a este esfuerzo conjunto, la comida, uno de los momentos más agradables de la jornada, ha vuelto a ser un éxito.