El obispo de Teruel y Albarracín, el oscense José Antonio Satué, ha emitido un mensaje sobre la muerte del Papa Francisco que ha recibido "con sorpresa" después de haber estado tan delicado en el Hospital pero tan activo ayer mismo cuando pronunció la Bendición de Pascua al mundo entero.
El religioso de Sesa ha reconocido que ha recibido la noticia "con profundo dolor, porque fallece el padre de esta gran comunidad de creyentes que en el mundo entero y con nuestras limitaciones intentamos seguir los pasos de Jesucristo guiados precisamente por el ejemplo y por el magisterio del sucesor de Pedro, del Papa Francisco en estos últimos años".
Ha asegurado el prelado de Teruel y Albarracín que el pontífice Bergoglio ha procurado que "todos los hijos e hijas de la Iglesia nos sintamos a gusto dentro de ella, que participemos en su vida y su misión, y se ha preocupado especialmente de las personas más pobres, de las que se han podido sentir excluidas o rechazadas por la misma Iglesia".
En este momento complicaado que vive el mundo, ha estimado, "no cabe duda de que el Papa Francisco ha sido un referente ético internacional de primera magnitud, reconocido por tantísimas personas más allá de su ideología o de su credo".
"Asumimos también la muerte del Papa Francisco con fe, no podría ser de otra manera. Creemos en Dios, creemos en la providencia de Dios ha acompañado al Papa Francisco a lo largo de toda su vida y especialmente en estos años de servicio a la iglesia cateólica universal, y por eso estamos seguros de que, en este momento, no lo va a dejar de su mano", ha añadido monseñor Satué.
Con el mismo sentido de fe, ha asegurado, "afrontamos el futuro, el mismo espíritu que ha guiado a la Iglesia a través del Papa Francisco. Nos seguirá guiando a través del siguiente sucesor de Pedro". De ahí que haya animado a sus diocesanos a "vivir este momento desde la oración, expresando a Dios nuestro dolor, nuestra gratitud y, sobre todo, pidiendo la esperanza para que en este momento nos sintamos más Iglesia, más unidos y podamos afrontar el futuro con esperanza tal como quería el Papa Francisco".