No son Diego Herrero y Amaya Sarasa restauradores de quedarse quietitos en el Vidocq, esperando pasivamente a que los comensales lleguen atraídos por la efervescencia sensorial de cuanto emana de la cocina y es delicadamente servido en la sala. Tienen un poco de orfeón, otro poco de folk y mucho de rock'n roll trasladado a un refectorio instalado en un escenario tan hermoso como es Formigal. Les induce un espíritu indómito, inquieto, que no se resigna ante pandemias, ante desestacionalizaciones, ante nieves o cadenas. Quizás por el origen vasco de él y ayerbense de ella, saben lo que es tocar el txistu y chuflar (Chúflale...), coger la caravana y viajar. O corresponder a los amigos como los mejores anfitriones. Y, montada la fiesta, ya está instalado el lío.
No es que tenga mucho tiempo para meditar Diego, pero lo aprovecha, inspirado por todo lo que le ofrece el Pirineo. Ahora, su Vidocq lanza a la luz un proyecto que lleva "cocinando mucho tiempo". Un proyecto "simbiosis de altura , de cultura, de amor por un oficio, de distintas formas de expresión que se mezclan para retroalimentarse y adentrarse en territorios no explorados. Un proyecto que pretende poner en valor un escenario de alta montaña y a las gentes que habitan en él".
Una iniciativa de convivencia bajo un nombre sugerente: Liquen. Un espacio de unión y comunión, de diálogo entre distintas expresiones artísticas y culturales. En realidad, en el Vidocq se pintan y se cincelan los platos, se interpreta la música, se inspiran las artes aplicadas y la orfebrería, se cultiva el hermoso oficio de la amabilidad. Y, combinando tantas especialidades, el 2 de octubre arrancará Liquen con una comida en la que dos restaurantes van a crear una simbiosis de dos formas de expresión dentro de la cocina.
Dos personalidades en busca de la fusión para crear emoción. El arranque lo hacen acompañados del equipo del Restaurante Gamberro, 1 Sol Repsol 2022, encabezado por Franchesko Vera Morales y Flor García. Dos soles (Repsol, eso sí), a falta de uno, sobre los 1.550 metros de altura. Y sobre la tierra, disfrutando placeres sutiles, sencillos y sublimes, los comensales que pueden gozar de un único menú degustación en el que se mezclan sus dos cocinas en una unificación virtuosa.
Las reservas para participar en el evento se realizaran por medio de la página web del Vidocq https://restaurantevidocq.com/