¡Los mayores del Hogar del IASS de Huesca tienen mucha marcha!. Cuando todavía resuenan los ecos del Barriofest 5.0, el local de la calle Zacarías Martínez, en el barrio del Perpetuo Socorro, se ha convertido en una gran fiesta, con motivo del final de curso.
Durante los dos últimos meses, han estado ensayando una coreografía de la canción Girasoles de Rozalen, tanto en los grupos de gimnasia como en sus propias casas. Y así, este jueves, la han repetido en el exterior del centro, un par de veces, todos entregados a la causa y también sus invitados.
Sí, porque como ha indicado la directora del Hogar, Maite Ayuda, han acudido casi 50 personas del CPIFP Pirámide, de Acondicionamiento Físico y Actividad Física; del CPIFP Montearagón, que realizan Atención de Cuidados Sociosanitarios y Atención a la Dependencia; y de la Residencia Sagrada Familia. Del Colegio Pedro J Rubio no han podido acudir, pero han enviado grabaciones efectuadas en clase para incorporarlas a un vídeo final que se montará con las imágenes tomadas este jueves. Al final, más de 200 personas.
Esta celebración, que se ha convertido en un día de convivencia muy esperado y disfrutado, es el broche de oro al programa anual del Servicio de Promoción de la Autonomía Personal para personas dependientes y frágiles y de otras actividades que se llevan a cabo en este centro de mayores.
Maite Ayuda asegura que cada vez acude más gente a este encuentro, por lo que ya no se puede celebrar en el interior como al principio. "A los mayores les gustan mucho las actividades intergeneracionales, que la gente venga con el mismo objetivo, que todos bailen lo mismo, y luego se quedan hablando. Es muy chulo y nos dan ganas de repetir el año que viene".
Tiene, además, la satisfacción, de que "el miedo a la enfermedad y a salir de casa" que provocó la pandemia de covid-19, parece superado. "Los primeros días, cuando se ofreció la actividad de baile, casi nadie quería y ahora pasan 150 personas semanalmente a bailar. Lo mismo ocurre con las nuevas tecnologías, antes no se les hacía mucho caso y ahora la gente tiene la necesidad de comunicarse y quiere aprender a utilizar el móvil para hablar con la familia".
Y tras el baile, le ha tocado el turno a una generosa merienda, repartida por varias mesitas, donde se han formado corros de animados y animadas conversadoras.