Al rebujito en González Byass le llaman "Croft Twist", por aquello de su arraigo anglosajón, y ha servido para abrir boca con su viaje imaginario a las casetas de la Feria de Abril en la cata en el Espacio Altoaragón con Luis Cabrero, que se ha puesto el buzo de sumiller sin olvidar sus responsabilidades en la contratación de producto en Cabrero e Hijos. Una veintena larga de oscenses han gozado de esta propuesta fascinante, acompañada de un maridaje excelente.
Luis Cabrero ha recordado la definición que González Byass da al Tío Pepe: "El Sol de Andalucía embotellado". Y esa sugestión que producen los buenos sumilleres hace que, repentinamente, los catadores comiencen a sentir la albariza, el suelo sobre el que crea Jerez los vinos con más relato. "Es el vino más seco del mundo", que además encuentra una réplica en forma de maridaje fabulosa con la tortilla de camarones.
Luis prosigue con su explicación de ese misterio que es el velo de flor, la capa de levadura que conforme se rompe se vuelve a regenerar y otorga los matices fantásticos. Siempre hay un trasiego de las criaderas a la solera, y de ahí a la botella. Y de la botella a la copa en la que ensalza este vino reposado cinco años con un color espectacular y con tonos en boca a levadura, repostería y salitre.
Y de ahí al Amontillado Viña AB, ocho años antes de llegar a la botella este Palomino, ocho meses de "sabiduría". Y la experiencia va mejorando, con buenos pescados fritos, luego con el Oloroso Alfonso, y algo muy serio, el "Palo Cortado Leonor", esa deliciosa serendipia (descubrimiento por casualidad) que un buen día subió de grado ayuno de velo de flor que se ha sistematizado con el conocimiento para disfrute de los amantes de los finos. Ángel Herranz (de La Plancha) ponía el guiso de novillo para incorporar otro elemento cultural y gastronómico.
Y el cambio de tercio a la uva Pedro Ximénez con esa maravilla accesible que es el Néctar, ideal para acompañar con el ruso de Ascaso en homenaje a don Vicente, que era muy dado a estos vinos. En el colofón, un campeón de una densidad extraordinaria y un color que seduce: el Noé, ébano en boca, disfrutado con unas tejas. Un final de vuelta al ruedo. ¡Que comience la Feria de Abril en Huesca!