La Marcha Solidaria Nueno-Etiopía recorrerá el próximo 12 de marzo 16 kilómetros en una ruta con salida y llegada en Arascués, una caminata que quiere impulsar los proyectos que la ONG salesiana Entarachén-Bosco Global en este país africano, en el barrio de Mekanissa y en Zway.
Esta marcha, que llega a su octava edición, ha sido presentada este miércoles en la sede de la Comarca de la Hoya por la consejera comarcal de Cultura y Deportes, Beatriz Calvo, el alcalde de Nueno, Guillermo Palacín, Maite Aznárez, responsable de la Asociación Entarachén, y Antonio Rico, vicepresidente del Club de Montaña Javieres de Huesa, que colabora con esta cita solidaria.
Maite Aznárez ha resaltado el lema de la marcha: “Ven a caminar (y soñar) con nosotros”, y ha apuntado que va a ser un espacio en el que participantes, voluntarios, pueblos, Club Javierres, instituciones... todos podemos soñar con un mundo con menos desigualdades, más inclusivo y respetuoso, más humano”. Representa, ha añadido, “un esfuerzo comprometido para que también en Etiopía puedan seguir soñando”.
En este sentido, ha apuntado, citando al periodista José Naranjo, que en Etiopía “se libra la guerra más mortal del siglo. Sin dinero, sin comida, sin agua, sin medicinas, una catástrofe humanitaria ante el silencio internacional”. En ese país africano se desarrollan dos proyectos de Salesianos en los que está comprometida Entarachén-Bosco Global, en Mekanisa, un barrio marginal de Adís Abeba, y en en Zway.
En el primero se trabaja para que más de 300 niños y jóvenes del proyecto puedan cubrir a diario sus necesidades básicas, y, ha dicho Aznárez, “estamos consiguiendo cosas tan importantes como que hijos de padres mendigos lleguen a la universidad, con lo que pueden contribuir a su presente y un futuro mejor y también al de su país”. Además, este año se ha creado un aula nueva para acoger a todos los refugiados que llegan de la guerra del Tigray.
En Zway cuentan con el proyecto Mujeres en Desarrollo, que este año tiene una iniciativa nueva. La responsable de Entarachén ha explicado que, por una parte, “se atiende a unas 60 mujeres con hijos maltratadas, que pueden aprender un oficio que les permitirá sobrevivir tanto a ellas como a sus familias”. La actividad en talleres es sobre huertos, telares, cerámica, panadería… y se desarrolla durante un año. Al finalizar, reciben un microcrédito para que puedan su propio negocio.
Por otro lado, se atiende a unas cien jóvenes y adolescentes, “muchas de ellas huidas a sus casas, de la exclusión”, que asisten cada día a un taller de costura y con lo que reciben de la venta en la tienda se pagan sus estudios.
“Este año también pretendemos crear un aula de informática para el colegio de Zway de los Salesianos. Las tecnologías son imprescindibles y queremos borrar brecha digital, con grandes dificultades porque hay que empezar por garantizar la luz, aparte de lo que supone el coste de los 30 ordenadores que aspiramos a poner en funcionamiento para una clase de 60 alumnos. Es un proyecto importante en el que también esta marcha Nueno-Etiopía nos va a permitir colaborar”, ha apuntado Maite Aznarez.
Ha destacado la labor que se desarrolla en Etiopía es de continuidad, “que es lo que consigue que la gente pueda permanecer donde ha nacido, y darlo a conocer es dar una oportunidad para colaborar en una buena causa”.
Beatriz Calvo ha apuntado que esta marcha solidaria es “una prueba consolidada” que se desarrolla en el medio natural, “un valor seguro de nuestra comarca”, que ha tenido desde el primer momento “una gran aceptación”.
El alcalde de Nueno se ha mostrado satisfecho de poder celebrar por octava vez esta marcha solidaria, “larga y extensa en la colaboración, solidariadad, objetivos y resultados”.
Se ha referido Guillermo Palacín a que se trata de una ruta asequible que recorre cinco de los ocho núcleos del municipio, con salida y llegada en Arascués. En el trayecto se podrá conocer Sabayés con las acciones de muretes de piedra seca; se reponen fuerzas en el Centro de Interpretación Salto del Roldán; se sube a Santa Eulalia desde donde se puede contemplar el bello paisaje de La Hoya, para continuar hasta Nueno con su iglesia y torre mudéjar; la urbanización Parque de Guara y pasando por el embalse y la ermita de Arascués se cierra el recorrido en el pabellón donde se celebra una comida popular y el sorteo de regalos de los colaboradores.
Palacín ha animado a participar en este día “de encuentro y actividad, en el que conseguimos recursos para personas que en otros lugares no tienen la vida fácil”.
Antonio Rico ha recordado que en el conjunto de las anteriores ediciones de esta marcha se han recogido 19.000 euros para los proyectos de Entaranchén en Etiopía. El vicepresidente del Club Javieres ha explicado que la marcha, prevista para 250 participantes, es accesible con un desnivel acumulado de 540 metros.
“Aparte de ser una marcha deportiva, es familiar y, sobre todo, solidaria”, ha dicho y ha recordado que los 15 euros por participante adulto y 7 por los menores de edad que se recaudan se destinan íntegramente a los proyectos de Entarachén en Etiopía. “Con los 15 euros de una inscripción prácticamente se alimenta y se da estudios a una persona durante un mes”, ha puesto como ejemplo. También se podrán realizar ingresos superiores como donativo.
El plazo para inscribirse en esta marcha finaliza el próximo 6 de marzo.