"Como peregrinos, vamos hacia Él; como peregrino, Él sale a nuestro enuentro y nos incorpora a su "subida" hacia la cruz y la resurrección, hacia la Jerusalén definitiva que, en la comunión con su Cuerpo, ya se está desarrollando en medio de este mundo" (Benedicto XVI:
Es el primer impacto de Mi Pequeña Semana Santa en su cuarta edición, autor Carlos Jalle González, organizadora la Archicofradía de la Santísima Vera Cruz. Ha variado el formato en el Centro Cultural Manuel Benito Moliner respecto a las tres precedentes. En las paredes, toda la sucesión que conduce desde el Domingo de Ramos con la Entrada de Jesús a Jerusalén ("Mira a tu rey, que viene a ti, humilde, montado en una borrica, en un pollizo, hijo de asna", Zacarías, 9,9) hasta la entrega del cuerpo a José de Arimatea para su sepultura pretendidamente eterna. En medio, todas las penalidades del Mesías, divinidad hecha hombre con la asunción de los sufrimientos de la carne mortal y, por tanto, zaherida en la persecución.
Los paneles están impregnados de citas evangélicas y de inspiraciones de pontífices y grandes jerarcas, con las imágenes que durante muchas décadas ha tomado el excelente fotógrafo y las que ha recogido el gran documentalista, Carlos Jalle González. Una preciosidad.
En la parte central, sobre mesas, la tradicional configuración de Mi Pequeña Semana Santa que con miniaturas refleja el recorrido procesional oscense con todo detalle. Una pequeña licencia se ha permitido Carlos: la campana de Ramiro el Monje con las doce cabezas con sus correspondientes rostros. No se identifica a ninguno, esperemos no formar parte en futuras ediciones de esta pieza móvil (las testas se conducen en círculo sin fin). Refrenda que este riojano de sangre roja vino, por consiguiente, fluye en su interior en blanco y verde de Huesca.
En la inauguración se congregan multitud de amigos, con el Mayordomo Primero de la Archicofradía de la Santísima Vera Cruz, José María Río, las ediles Teruca Moreno y Belén Almudévar, y Nieves, la delegada de Parkinson Aragón en Huesca, asociación a la que va a parar la recaudación de las ventas de las pequeñas maravillas manuales creadas por Carlos. José María Río destaca "las manos de Carlos Jalle que realizan una obra extraordinaria y merece la pena estar con él en el cuarto año consecutivo de esta celebración. Y recordar que estamos en Semana Santa, que merece la pena celebrarla".
El autor, Carlos Jalle González, espera que guste la exposición y alude a la proyección permanente en la pantalla de una película de su autoría que montó para una conferencia al alimón con este escribano. "Va acorde con lo que vemos en la muestra, la Semana Santa de antes y de ahora".
Teruca Moreno ha valorado la Semana Santa oscense. "A Carlos le conocemos todos desde hace tiempo, es un artista de la imagen, un fotógrafo extraordinario y además es un artista de las pequeñas cosas. Nos presenta su pequeña Semana Santa desde su intimidad, pero todos los años hay algún cambio. De lo que sí me doy cuenta es de que a través de tu exposición se pone en valor de una manera delicada y muy exquisita nuestra Semana Santa. Hay muchos detalles que no nos damos cuenta cuando estamos viendo las exposiciones, y aquí tenemos un buen rato para verlos. Con esa mirada de cariño, nos damos cuenta de la riqueza y el valor de la Semana Santa de Huesca".
No ha rehuido la concejala la aspiración de Huesca a la catalogación como Fiesta de Interés Turístico Nacional. "Con la ayuda de todos, concretamente este año ya se han hecho un par de actuaciones con este objetivo y para que los oscenses y los que nos visiten disfruten de lo que podemos aportar. Este año también hay una magnífica exposición en el Museo Diocesano, ya habido un magnífico concierto en la Iglesia de la Compañía. Y Carlos, con su exposición, nos ayuda a conseguir este objetivo".
Ignacio Almudévar, que ha acompañado a Nieves como miembro de Parkinson Aragón, ha puesto el acento no sólo "en lo que haces, sino en cómo lo haces, Carlos. Todo esto que es grandísimo, para nosotros eres un ejemplo y nos mandas un ejemplo clarísimo de que sí se puede, se puede, se puede, y nos dejas una huella imborrable".
La huella de la Semana Santa de Carlos Jalle González, que se proyecta cada año al corazón de cientos y cientos de visitantes, se puede disfrutar hasta el 31 de marzo. Hay mucha grandeza humana y es que Dios está en los pequeños detalles.