El Miércoles de Ceniza abre la Cuaresma y ya retumban los sones de la Semana Santa de Huesca

Una extraordinaria afluencia a la Catedral para el acto litúrgico, con abundancia de túnicas de cofradías y todos los símbolos para acoger un periodo de religiosidad

22 de Febrero de 2023
Guardar
La Cuaresma trae ya los sonidos de la Semana Santa a Huesca

La Catedral de Huesca ha lucido para una de sus citas más profundas y especiales del año, el Miércoles de Ceniza, en una liturgia oficiada por el obispo de Huesca y Jaca, don Julián Ruiz Martorell, acompañado del deán de la seo, Juan Carlos Barón, con representación de la Archicofradía de la Vera Cruz representada por su Mayordomo primero, José María Río, del Cabildo Catedral, de las cofradías y con los sones de la Capilla de Música de la Catedral. Entre los feligreses, las primeras túnicas de la Cuaresma, multitud de cofrades con las medallas de su agrupación y toda la atmósfera idónea para un acontecimiento de tanto significado.

"Convertíos y creed en el Evangelio". Ruiz Martorell y Barón han impuesto la ceniza que simboliza el comienzo de la Cuaresma, la celebración de la presencia de un Dios "compasivo y misericordioso", compasión, misericordia y lealtad que "son la causa de nuestra conversión... Sabemos cuál es el camino", ha afirmado en la homilía el prelado.

La Cuaresma, ha agregado, nos recuerda que es "tiempo favorable", de preparación y memoria del bautismo, de reconciliación con Dios y con el prójimo, de renovación de la vida. "Que creyendo en la Palabra se renueve nuestra existencia". Es, en realidad, renovar la vida hacia nosotros, entrar en lo profundo de nuestro ser con signos de austeridad, analizar paso a paso nuestra vida. Y es renovar la vida hacia los demás con limosna, desprendimiento y caridad.

"Cubrirse con Ceniza", ha añadido, "no es un gesto externo", sino signo de la actitud penitente, porque "las actitudes interiores dan sentido a las actividades exteriores".

Se ha apoyado en las palabras del Papa en el sentido de que, "en la Cuaresma, se nos invita a subir a un monte elevado junto con Jesús", para profundizar en el conocimiento del Maestro. "Debemos dejarnos conducir por él" a un desierto elevado. Y, además, se trata de un camino "sinodal porque lo hacemos juntos", una senda ascética para "la transformación personal".

El pontífice habla de dos caminos: escuchar a Jesús que habla a través de hermanos y hermanas que necesitan ayuda, sensibilidad para escuchar a Dios y los más vulnerables; entender que no hay religiosidad en los hechos extraordinarios porque somos artesanos de la vida ordinaria; y el segundo es que nuestra oración "sentida, sencilla y humilde llegue a los cielos".

El obispo Ruiz Martorell, portando al Cristo crucificado, se ha dirigido a la puerta de la Catedral donde se ha arrancado el sonido de los tambores, bombos y gaitas de la Cofradía del Nazareno, junto a representación de todas las cofradías de la Semana Santa oscense. Comienza la Cuaresma y Huesca ha prorrumpido en un aplauso tras los ocho minutos de actuación, en medio de la noche de la plaza. Antes y después, el silencio. El sentimiento de la Semana Santa.

Archivado en

Suscríbete a Diario de Huesca
Suscríbete a Diario de Huesca
Apoya el periodismo independiente de tu provincia, suscríbete al Club del amigo militante