La música, tan aglutinadora y celebrativa, ha sido el colofón perfecto para cerrar un Diversario que, aunque ha obligado a cambiar algunos planes debido a la meteorología, ha dejado un excelente sabor de boca. La jornada final del Barriofest, celebrada este domingo, 11 de mayo, ha estado consagrada por completo a esta disciplina artística, con una sucesión de actuaciones emotivas y vibrantes en la la calle de la Música, punto neurálgico del evento y con la protección de su carpa.
Por la mañana, las 12:00, el alumnado del Conservatorio de Música de Huesca ha ofrecido un concierto de cuerda y viento, que ha rendido homenaje al maestro violinista oscense Joaquín Roig. Las interpretaciones, centradas en el repertorio clásico para este instrumento, han evidenciado la solvencia técnica y sensibilidad artística de las jóvenes intérpretes.
A las 17:00, dirigida por Miguel Jarné, ha tenido lugar una animada sesión de baile en línea, en una actividad impulsada por el Hogar de Personas Mayores de Huesca del Gobierno de Aragón. Los participantes han hecho gala de una excelente sincronización y dominio de los pasos.

Seguidamente, ha comenzado el concierto multicoral con Voces de la Alegría, con Andrés Sánchez al frente, ha desgranado un repertorio que ha incluido dos composiciones del acordeonista Ángel Usieto, el pasodoble El salto de Roldán -que se estrenó en la primera edición de Barriofest-, y la habanera Montearagón, que se ha interpretado, este domingo, por primera vez.
Le han seguido la estela el Coro del Colegio Pío XII, dirigido por Isabel Bernet, el Coro Universidad Ciudadana de Isabel Arilla -con un único tema, en este caso, porque ya actuó el miércoles- y en el tramo final, han salido al escenario, en una gran alianza, el Coro Arcadia y La Remós Band. Como colofón, decenas de voces de todas las formaciones musicales han cantado juntas algunos temas y la tarde ha finalizado bailando, incluido un animado público, que ha disfrutado de lo lindo. La jornada de cierre ha contado, además, con la presencia de los ediles socialistas Fernando Sarasa y Roberto Cacho.
Pablo Lamora, profesor y alma mater de La Remós Band, ha manifestado con visible emoción la intensidad vivida durante la actuación compartida con el Coro Arcadia. Tanto a él como a sus compañeros, les resulta "profundamente emocionante" escuchar cómo otras voces interpretan composiciones de la formación ribagorzana -integrada por personas con diversidad funcional-, lo que "genera una energía difícil de describir".
También ha subrayado la fuerza expresiva que se desprendía del hecho de cantar juntos creaciones nacidas en su entorno y ha reiterado que, tanto para él como para el resto del grupo, la experiencia había sido inolvidable y profundamente gratificante.

El concierto, además, supone la consolidación de un proceso artístico forjado a lo largo del tiempo, en el que la creación colectiva y el ensayo conjunto son clave. Cantaron con Arcadia en Villanova, a modo de preámbulo o prueba general, y ha destacado que, en esta ocasión, han podido aplicar lo trabajado, como cree que ha quedado reflejado en el espectáculo y ha percibido el público.
Las canciones del grupo emergen de los talleres musicales que se desarrollan en la asociación El Remós, concebidas a partir de inquietudes, reflexiones y experiencias de los miembros del grupo. Algunas piezas evocan paisajes interiores o territorios reales, como “Amanecer pirenaico”, una delicada pintura sonora de la montaña al despuntar el día; otras abordan cuestiones sociales con naturalidad y profundidad, como “Diversidad funcional”, que invita a una mirada inclusiva y sin dramatismos. También han sonado “El mundo está loco”, cuya letra, escrita por Antonio, uno de los letristas más prolíficos del grupo, ofrece una reflexión serena sobre el desconcierto contemporáneo y la necesidad de mantener la calma como forma de resistencia cotidiana.

La formación, de naturaleza flexible, varía según las circunstancias. En esta ocasión, han subido al escenario ocho intérpretes, acompañados por una persona de apoyo. En otras experiencias conjuntas con Arcadia, el número de participantes ha llegado a alcanzar el medio centenar. Desde el pasado verano, el conjunto ha continuado ampliando su repertorio con nuevas composiciones, entre las que destaca “El tiempo vuela”, aún inédita en directo pero Pablo Lamora ha asegurado que será por poco tiempo.