Manuel Aldao, chocolatero gallego de Pastelería Tolosana, ha conseguido el máximo galardón del concurso La Mejor Pasta de Te (en el apartado de Aragón) organizado por Dulcypass, cuya final se disputó el viernes pasado en la Escuela de Pastelería de Valencia. Fue, de hecho, el único representante aragonés en situarse entre los 34 finalistas de toda España.
Aldao, de 33 años y con tres de experiencia dentro de la empresa dulce de Almudévar, ha representado a una de las 300 pastelerías de toda España entre las que se ha escogido la pasta ganadora del concurso y se ha otorgado un premio a la mejor pasta de té de cada comunidad autónoma.. Natural de un pequeño pueblo gallego, Oroso, entre Santiago y La Coruña, el chocolatero disfruta de una "forma de trabajar muy profesional, de mucha calidad".
El jurado, compuesto por grandes profesionales del sector, eligió, “Namasté”, nombre que se fundamenta en la palabra hindú que representa la cortesía en el saludo de bienvenida y de despedida. "Eso es lo que quiero representar, algo amable, agradable, cálido para agasajar a los invitados", y además la confluencia de ingredientes exóticos..
Namasté está elaborada con una galleta de curry, con pasta de fruta de mango y giaunduja de coco y bañada con cobertura rubia. La "giaunduja", de inspiración italiana, consiste en la mezcla de chocolate y pasta de frutos secos, que él ha interpretado con el coco muy, pero que muy triturado para que el resultado en boca sea óptimo. El resultado ya es atractivo desde el primer golpe de vista, con un recubrimiento con manteca de cacao y coronado con una lámina que representa a un budista en plena meditación.
Después de estas 25 unidades que llevó hasta Valencia, ahora llega el momento de convertir en realidad comercializada (es también uno de los compromisos que se adquieren al participar en La Mejor Pasta de Te de Dulcypass), para lo cual habrá que establecer el procedimiento para un producción a la escala apropiada y con el precio adecuado, además de detalles como las cajas en las que se servirá. Eso ya queda para el contubernio dulce entre la familia Tolosana y Manuel Aldao, de profesión artista chocolatero.