El obispo de Barbastro-Monzón, Ángel Javier Pérez Pueyo, será el Mantenedor de las Fiestas en Honor de la Natividad de Nuestra Señora que Barbastro celebra entre estos próximos 4 y 8 de septiembre. Un reconocimiento que responde a los diez años ya cumplidos de labor pastoral del prelado en los que se ha ganado con su carácter y su inteligencia episcopal a los feligreses de una zona tan amplia como la que abarca su área, seis comarcas que ha convertido en modelo de estilo sinodal dentro de España.
Monseñor Pérez Pueyo, nacido en Ejea de los Caballeros hacia ya casi 70 años, ejerce su magisterio en Barbastro y su diócesis desde diciembre de 2014, cuando fue nombrado por el difunto papa Francisco. Fue consagrado el 22 de febrero de 2015 y, desde entonces ha liderado una intensa labor de reestructuración pastoral y geográfica en la Diócesis, erigido en referente para otras de la España rural.
La designación como Mantenedor de las Fiestas de Barbastro 2025 se ha dado a conocer este 25 de junio en el Salón de Plenos del Ayuntamiento y de la mano de la concejal de Fiestas, Lorena Espierrez, y el alcalde, Fernando Torres.
“Su calidad humana, su bonhomía y su amor por la ciudad hacen de él una elección idónea. Monseñor don Ángel es muy querido en la ciudad y brillante y excelente en el ejercicio de su ministerio”, explica Lorena Espierrez.
La elección se fraguó, ha explicado el alcalde Fernando Torres, durante las Fiestas del año pasado: “Desde 1987, cuando se recuperó la figura del Mantenedor, se han sucedido en esta dignidad personas nacidas en la ciudad y barbastrenses de adopción que han mostrado un amor especial por nuestra ciudad. Monseñor don Ángel es de los segundos y siempre recuerdo una anécdota que lo certifica: una vez, viendo un partido que enfrentaba al Ejea y a nuestra Unión Deportiva se adelantó nuestro equipo y yo le comenté que iban perdiendo. Él se me quedó mirando y me corrigió: no vamos perdiendo, vamos ganando, que ganamos los de Barbastro. Ahí está todo dicho. Don Ángel será un Mantenedor excelente”.
“Gracias por permitirme vocear por los siete barrios de Barbastro que la fiesta es un anticipo del cielo. Ser el mantenedor de las fiestas es un honor inmerecido, sobre todo cuando una mira la talla humana y profesional de quienes me han precedido en este papel”, ha apuntado el encargado de ser Mantenedor de las Fiestas de Barbastro 2025.
La fiesta, ha agregado, “es algo más que ruido o evasión. Es la forma que tenemos de exteriorizar nuestros mejores valores, de celebrar la vida, de agradecer, de cantar, de bailar y de compartir lo que somos y lo que soñamos. Religiosamente en los sacramentos celebramos la vida, hacemos fiesta. Nuestros mayores supieron marcar el calendario con sabiduría: el tiempo sagrado y el tiempo profano. El primero, dedicado al descanso, a Dios, a la convivencia; el segundo, al esfuerzo, al trabajo, a las cosechas. Hoy, nuestros jóvenes también viven en dos tiempos: el finde y el curro el resto de la semana. Pero todos, mayores o jóvenes, seguimos necesitando la fiesta auténtica: la que nos humaniza, nos dignifica, y nos hace reencontrarnos con los demás y con nosotros mismos. También con Dios”. El mejor mantenedor, el mejor obispo.