La Gala del Voluntariado ha reunido este jueves en Huesca a instituciones, entidades sociales, empresas y ciudadanía en una celebración organizada por la Plataforma del Voluntariado de Aragón con motivo del Día Internacional del Voluntariado. El encuentro ha reconocido la labor altruista de quienes sostienen la red solidaria de la provincia, distinguiendo a Manolo Bara como Voluntario del Año y a Carpintería Castellar como Empresa Voluntaria del Año 2025, además de otorgar el Premio Hermanos de la Cruz Blanca a la Tienda Solidaria. Las autoridades presentes han coincidido en que el voluntariado es esencial para la cohesión social y para la construcción de una comunidad más justa, mientras que los premiados y responsables institucionales han remarcado que la excelencia profesional y la voluntad de ayudar pueden avanzar juntas.
El acto se ha desarrollado en la Casa Familiar de Cruz Blanca y ha reunido a una amplia representación institucional, entre la que se encontraba el subdelegado del Gobierno, Carlos Campo, la directora general de Inclusión Social y Voluntariado del Gobierno de Aragón, María Charte, la diputada de Servicios Sociales, Lola Ibort, la concejala de Participación Ciudadana del Ayuntamiento oscense, Susana Oliván, el comisario provincial de la Policía Nacional, Luis Fernando Ascaso, la vicerrectora del Campus de Huesca, Marta Liesa, representantes de todos los partidos políticos a nivel autonómico, provincial y local, el presidente de la Plataforma del Voluntariado de Aragón, Juan Hidalgo, su secretario, Juan Carrero, la directora de la Casa Familiar San Lorenzo, Ana Gota, miembros de entidades sociales y empresariales y numerosos residentes.
Además, han actuado el Coro del Hogar de Personas Mayores del IASS de Huesca, dirigido por Isabel Arilla, y su grupo de baile, con Miguel Jarne al frente, que han aportado un ambiente festivo. El periodista Fernando Herce ha conducido la ceremonia.
Juan Carrero, secretario de la Plataforma del Voluntariado de Aragón, ha leído el acta en la que se adoptó el acuerdo sobre los premiados de esta gala, en la Junta Directiva del 30 de septiembre. En esa sesión se aprobó por unanimidad la nominación de Manuel Bara, como Voluntario del Año 2025 por su dilatada dedicación al deporte y al cuidado de las montañas desde la presidencia de Peña Guara, así como la de Carpintería Castellar, representada por Nuria Grau y David Otín, como Empresa Voluntaria del Año por su apoyo continuado a las entidades de la plataforma.

A continuación, el presidente de la Plataforma del Voluntariado de Aragón, Juan Hidalgo, ha subrayado el sentido profundo del Día Internacional del Voluntariado, al que ha definido como una expresión de la capacidad humana para acompañar y transformar. Ha recordado que la fortaleza del voluntariado depende de una estructura organizada y del respaldo institucional, imprescindible para consolidar políticas que reconozcan el esfuerzo de quienes dedican su tiempo a los demás. Ha valorado la dedicación de las personas voluntarias y ha destacado que su compromiso demuestra que el altruismo es una realidad que se construye colectivamente.
Hidalgo ha señalado que las personas deben situarse en el centro de cualquier acción social y ha reconocido el trabajo de quienes colaboran de forma constante en la plataforma. Ha recordado a los premiados de este año como ejemplo del valor que aporta el voluntariado a la comunidad y ha cerrado su intervención con una reflexión sobre la fuerza colectiva de esta labor, afirmando que cada voluntario aporta una luz que, unida a la de los demás, permite avanzar sin que nadie quede a oscuras.

"EL CORAZÓN AL SERVICIO DE LOS DEMÁS"
En el momento de la entrega del galardón a Empresa Voluntaria del Año 2025, el periodista Fernando Herce ha leído unas palabras dedicadas por los compañeros de Carpintería Castellar, en las que expresaban que “la excelencia no es una cuestión de tamaño, sino de mentalidad" y apuntaban que la verdadera excelencia no se mide solo en resultados, sino en la capacidad de poner “el corazón al servicio de los demás”.
Así, afirmaban que la madera más noble “no es la que se trabaja en el taller, sino la que se entrega con generosidad a la comunidad”, al tiempo que la empresa ha sabido levantar puentes, abrir puertas y generar oportunidades que transforman vidas y fortalecen comunidades.
En ese texto leído por Herce también se señala que la excelencia auténtica puede “tallarse, pulirse y elevarse, aunque sea de madera”, y que el reconocimiento llega acompañado de un “dulce aroma al trabajo bien hecho”, fruto del esfuerzo, el cariño y el compromiso. Concluía la nota agradeciéndoles que hayan demostrado que, cuando una empresa se vuelca en su gente y en su entorno, se convierte en un ejemplo para todos.
Nuria Grau ha agradecido el reconocimiento y ha expresado el honor que supone figurar entre otras empresas y personas galardonadas. Ha recordado los momentos de incertidumbre vividos en Huesca tras el suceso de la plaza Santa Clara, subrayando que en situaciones así emerge la extraordinaria capacidad de ayuda de personas, entidades y empresas que actúan de forma voluntaria. Ha destacado también el liderazgo del Ayuntamiento, que ha puesto todos sus recursos al servicio de los vecinos.

Grau ha defendido que empresa y voluntariado pueden caminar juntas, porque la búsqueda de resultados y la voluntad de ayudar “no se contradicen, se complementan”. Ha señalado que una empresa no solo sostiene empleo y proyectos, sino que también construye comunidad, igual que organizaciones como la Plataforma del Voluntariado, que unen y apoyan a quienes lo necesitan. Ha recordado que las empresas también atraviesan momentos difíciles y que en esas circunstancias es esencial encontrar instituciones y personas que tienden la mano sin pedir nada a cambio.
Ha atribuido el reconocimiento al equipo de Carpintería Castellar, cuya disposición inmediata convierte las ideas en acciones y da sentido a cada iniciativa. Ha afirmado que la satisfacción del voluntariado compensa cualquier esfuerzo, porque ayudar transforma la vida de quien recibe y también la de quien ofrece. Ha agradecido al Foro Huesca Excelente su espíritu proactivo y a la Plataforma del Voluntariado por mostrar que la colaboración entre empresas, entidades y vecinos es posible y necesaria. Ha concluido que este premio es un impulso para seguir creciendo en compromiso humano y para continuar construyendo un entorno más justo, cercano y solidario.

"DEJA HUELLA SIN PRETENDERLO"
Manolo Bara ha recogido el galardón como Voluntario del Año 2025, precedido por unas palabras enviadas por sus amigos y su familia, en las que destacaban que es una persona que “deja huella sin pretenderlo”, siempre entregado en todo lo que hace e “incansable” en Peña Guara, en la Peña La Parrilla, en la huerta y en la vida. Esa intensidad también ha implicado renuncias familiares y aprendizajes compartidos para reorganizar tiempos y acompañarlo en sus proyectos, una historia marcada por el esfuerzo, el apoyo mutuo y un amor silencioso que ha sostenido cada etapa.
Su entorno ha recordado igualmente los sacrificios personales que ha asumido, muchas veces invisibles, ocupándose de tareas esenciales y afrontando situaciones difíciles, como las que acompañaron a la expedición del K2, que gestionó “con la misma integridad de siempre”. Lo describen como una persona metódica, constante y firme, “el primero que llega y el primero que trabaja”, alguien cuyo ejemplo arrastra.
Manolo Bara ha agradecido el reconocimiento concedido por la Plataforma del Voluntariado de Aragón y ha confesado que nunca imaginó que “por pasártelo bien en esta vida” pudiera recibir un premio. Ha explicado que no lo recoge solo en su nombre, sino también en el de su esposa Chelo y de su hija Adriana, a quienes ha reconocido el tiempo que le han regalado para que pudiera dedicarse al monte, a las pruebas deportivas y a las numerosas acciones voluntarias en las que ha participado. Ha extendido el agradecimiento a todas las personas que lo han acompañado desde muy joven en las distintas asociaciones en las que ha estado implicado, donde siempre se ha trabajado en equipo para sacar adelante proyectos y actividades.
En su intervención ha invitado a la sociedad a acercarse al voluntariado, convencido de que dedicar unas horas a los demás aporta “una grandeza, sobre todo de corazón, espectacular”. Ha animado a que cada día sean más las personas que se sumen a este movimiento y ha expresado su deseo de que llegue un momento en el que “todos seamos voluntarios”.

PREMIO HERMANOS DE LA CRUZ BLANCA
Al comienzo de la gala se ha entregado también el Premio Hermanos de la Cruz Blanca, que en esta ocasión reconoce la labor de la Tienda Solidaria, un proyecto nacido en 2018 junto al Centro de Escucha para responder a necesidades de Huesca y de la propia entidad. Este espacio, vinculado al taller de costura, se convirtió en un lugar donde personas con discapacidad y voluntarias compartían creación, compañía y buenos momentos. Con el tiempo creció hasta participar en mercadillos dentro y fuera de la provincia, gracias al compromiso, la constancia y la amabilidad de quienes la hicieron posible.
Aunque este año la tienda cerrará por motivos organizativos, la organización ha querido agradecer públicamente la entrega, la acogida y la “risa constante” de todas sus voluntarias, a quienes ha definido como una auténtica puerta abierta a la sociedad. Para hacer entrega del reconocimiento han sido invitados a subir al escenario el hermano superior José Luis, el presidente de la plataforma Juan Hidalgo y las compañeras de la tienda.

APOYO INSTITUCIONAL
En su intervención, Ana Gota ha destacado la dedicación de la plataforma para visibilizar la importancia del voluntariado y las contribuciones que las personas voluntarias realizan “día tras día” en las entidades sociales, aportaciones esenciales para construir una sociedad más solidaria y comprometida.
Gota ha mostrado también su agradecimiento a las autoridades y al tejido empresarial por apoyar los proyectos de voluntariado, y ha reconocido el papel fundamental de las entidades sociales en acoger y acompañar a quienes ofrecen su tiempo.
También ha recordado que, aunque se habló hace años de una crisis del voluntariado, en Huesca “han vuelto con más fuerza e ilusión”, lo que confirma el carácter solidario de la ciudad.
Seguidamente ha tomado la palabra Rosa Tenas, miembro de la Junta Directiva de la Plataforma del Voluntariado de Aragón, ha reconocido también la colaboración de los hermanos de Cruz Blanca, destacando la importancia de un día dedicado a poner en valor el voluntariado como una de las formas más nobles de participación social. Ha recordado que la acción voluntaria nace de una actitud altruista y ha expresado su deseo de que la jornada resultara especialmente significativa para quienes iban a ser reconocidos.

La concejala de Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Huesca, Susana Oliván, ha agradecido la labor de todas las personas que contribuyen a construir una sociedad “más justa, humanitaria y solidaria”. Ha trasladado la enhorabuena del Ayuntamiento a la Plataforma del Voluntariado por impulsar y visibilizar el espíritu solidario en la ciudad y ha señalado que su trabajo es fundamental para concienciar sobre el impacto transformador de la participación ciudadana. Ha felicitado especialmente a los hermanos de Cruz Blanca por su dedicación en la acogida y cuidado de personas en situación de vulnerabilidad y por su acompañamiento a personas con discapacidad, destacando su apuesta por iniciativas comunitarias que promueven la inclusión, la dignidad y el respeto.
Oliván ha dirigido también palabras de reconocimiento a Manolo Bara por su firme compromiso social desde el ámbito del deporte y la montaña, y a Carpintería Castellar, representada por Nuria Grau y David Otín, de quienes ha dicho que su labor constituye un verdadero ejemplo de “responsabilidad social empresarial”. La concejala ha valorado su “apoyo generoso” a entidades como Valentia y Down Huesca, y ha agradecido a los voluntarios su compromiso y solidaridad, afirmando que su trabajo hace de Huesca “una ciudad más unida, más justa y más humana”.

El subdelegado del Gobierno en Huesca, Carlos Campo, ha destacado el papel esencial del voluntariado en la cohesión social de la provincia, recordando que muchas personas dedican su tiempo a apoyar iniciativas que mejoran la vida colectiva en ámbitos sociales, ambientales, culturales y deportivos. También se ha refierido al acompañamiento a personas mayores, la colaboración con familias vulnerables, la participación en proyectos de inclusión y las acciones de conservación del Pirineo o de sensibilización frente al cambio climático forman parte de una labor constante y diversa que enriquece a toda la comunidad.
Campo ha puesto en valor la presencia imprescindible de voluntarios en eventos que caracterizan a la provincia, como la Quebrantahuesos o la Gran Trail Aneto-Posets, y ha destacado que sin ellos “no sería posible” su celebración. Ha definido la labor voluntaria como una tarea “generosa y silenciosa” que fortalece la solidaridad, el compromiso y la cooperación, contribuyendo a hacer de Huesca una provincia más humana y unida. Ha felicitado a los voluntarios del año y a la Plataforma del Voluntariado, y ha cerrado su intervención agradeciendo su dedicación “en nombre del Gobierno de España”.

La diputada de Servicios Sociales, Lola Ibort, ha considerado el acto especialmente significativo, celebrado en un espacio donde “la solidaridad se vive durante todo el año”. Ha recordado que el Día Internacional del Voluntariado, instaurado por Naciones Unidas hace casi cuatro décadas, sigue siendo necesario porque demuestra “la fuerza transformadora de las personas que deciden dedicar parte de su tiempo a mejorar la vida de los demás”. Bajo el lema cada contribución cuenta, ha subrayado el valor de esas pequeñas acciones que acompañan, alivian y generan esperanza.
Ibort ha felicitado a Manolo Bara por una trayectoria unida al amor por la montaña y al compromiso con la seguridad y el entorno, y a Nuria Grau y David Otín junto a su empresa, como ejemplo de que el voluntariado “no entiende de tamaños ni de estructuras”. Ha agradecido, además, a todas las entidades y voluntarios que trabajan en la provincia “muchas veces en silencio y sin buscar reconocimiento”, pero siempre dejando un impacto “incalculable”.

La directora general de Bienestar Social y Familia, María Charte, ha expresado la satisfacción personal que suponía para ella regresar a la sede de Cruz Blanca, un lugar que ha descrito como su “casa” por los años en los que participó en la organización de la gala. Ha recordado que el Día Internacional del Voluntariado es mucho más que un gesto solidario porque “transforma comunidades y personas”. Ha felicitado a los homenajeados y ha subrayado que las personas voluntarias son esenciales en ámbitos como las emergencias, la educación, la salud y la defensa de derechos, donde su presencia puede marcar diferencias concretas en la vida diaria.
Charte ha comentado que el Gobierno de Aragón va a aprobar el Consejo de Voluntariado para desarrollar la ley autonómica y coordinar las acciones que se realizan en la comunidad. También impulsará la Escuela de Voluntariado y el sistema de reconocimiento de competencias con el fin de activar especialmente al voluntariado joven. Ha concluido defendiendo que los valores de esta labor, la solidaridad y la empatía deben dejar una impronta en la sociedad aragonesa y ha reiterado el compromiso del gobierno autonómico.