El llamamiento desde EL DIARIO DE HUESCA a la participación para cubrir seis de los siete Personajes históricos que habían quedado vacantes (sólo permanecía el Rey David con sus atuendos y complementos púrpuras) ha surtido efecto y ya son cinco los que desfilarán en la Procesión del Santo Entierro tras agregarse voluntarios para portar los atributos de Aarón, Levita, Abraham y Melquisedec, mientras las sibilas ya ascienden a nueve. Quedan todavía pendientes Isaac (hijo de Abraham) y Moisés con sus tablas de la ley.
Los espectadores de la procesión de Viernes Santo podrán ver a Abraham con el bastón de peregrino y el cuchillo en la mano, en recuerdo de la disposición de sacrificar a su hijo Isaac. A Melquisedec que, tras liberar Abraham a su sobrino Lot, salió a su encuentro y ofreció un sacrificio de "pan y vino". A Levita, encargado por Dios del cuidado y culto en el templo, representado con el incensario. Y a Aarón, que porta los símbolos de efod (vestidura sacerdotal), el incensario del culto y la vara florecida para expresar su santidad y la complacencia de Dios.
Por otro lado, en lugar de doce profetisas serán nueve las sibilas que discurran por las calles de Huesca anunciando la Vida, Pasión y Muerte de Jesucristo. Persas, griegas, africanas y romanas serán de la partida. Los nombres del cuadro al completo son Pérsica, Líbica, Délfica, Cimmeria, Eritrea, Samia, Cumana, Helespontiana, Frigia, Tiburnina, Agripa y Cimea. En su atuendo destacan las coronas doradas renovadas en 2008, signo de distinción, rematadas por una estrella, que significa el don profético. Cantan las profecías de Cristo, que llevan en los pequeños estandartes que portan. En 1915, el hermano jesuita Martín Coronas, destacado pintor oscense, diseñó los trajes actuales, que fueron reformados en los años ochenta.