La Archicofradía de la Santísima Vera Cruz ha suspirado aliviada al haber salvado, prácticamente sobre la campana, la figura de las sibilas para la Procesión del Santo Entierro de la Semana Santa oscense, pero las carencias respecto a todos sus integrantes no se han solventado al cien por cien porque, de los personajes históricos, tan sólo está garantizada la presencia del Rey David, que el próximo día 29 de marzo portará sus símbolos reales de centro, corona y manto púrpura además del pergamino que le acredita como autor de Salmos y cantor de Dios.
El mayordomo primero de la Archicofradía, José María Río, afirma que el trabajo de la organización es permanente para completar la integridad de la Procesión que desde hace siglos articula esta institución. De hecho, en estos momentos se está vertebrando la adscripción de la Cofradía de la Verónica (el personaje singular ha sido motivo de la iconografía de esta Semana Santa) a la Parroquia de San José.
Ha sido causa de quebraderos de cabeza la imposibilidad de articular el grupo de sibilas, que tan sólo contaba con tres voluntarias, pero finalmente en la reunión de la Archicofradía de la Santísima Vera Cruz de este lunes se notificó la incorporación de otras cinco, de modo que, a pesar de que el número ideal es de doce, está salvada esta parte del Santo Entierro.
Sin embargo, desde hace tiempo los llamados Personajes están ausentes y José María Río afirma que habría que intentar incorporarlos, así que son bienvenidos los voluntarios que pueden pasarse por Santo Domingo, y preguntar por Betina Bernhard, e incluso los primeros hasta escoger en el repertorio.
Es el caso de Isaac, hijo de Abraham, se le representa con el haz de leña, para recordar el hecho bíblico de que Dios pidió su sacrificio para probar la fe de su padre.
Por su parte, Abraham. porta el bastón de peregrino y el cuchillo en la mano, en recuerdo de la disposición de sacrificar a su hijo Isaac.
Cuando Abraham liberó a su sobrino Lot, Melquisedec salió a su encuentro y ofreció un sacrificio de "pan y vino", que son sus símbolos. Melquisedec también sería bienvenido en la Semana Santa oscense.
El simbólico Moisés lleva en el desfile oscense las Tablas de la Ley, el bastón de peregrino y los rayos de luz sobre la frente, para indicar el trato y la revelación recibida de Dios. Se busca un Moisés
El Levita.recibirá del Supremo el cuidado y culto en el templo, representado con el incensario.
Aarón, a su vez, tiene los símbolos de efod o vestidura sacerdotal, el incensario del culto y la vara florecida para expresar su santidad y la complacencia de Dios.