Ramón Lapuyade y Ariel Munguía, los mejores Cocineros de España con sentido quijotesco

El alcoleano y el hondureño se exhiben en el Campeonato de España en Mérida y avanzan en el fascinante terreno de juego coquinario

30 de Noviembre de 2022
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Ramón Lapuyade y Ariel Munguía, con sus compañeros y los trofeos.
Ramón Lapuyade y Ariel Munguía, con sus compañeros y los trofeos.

Ramón Lapuyade y Ariel Munguía se han alzado con el campeonato en el VIII Certamen Nacional de Gastronomía de Mérida en la categoría de Cocina Salada, con la Tapilla de Vacuno y el premio al mejor plato de pescado con un lomo de bacalao. El vacuno era autóctono -de Extremadura- y al gádido no se le apreciaba aspecto del Cinca. Pero así son los grandes cocineros, que saben sacar lo mejor de los productos propios, entendidos estos no con el bobalicón concepto híper nacionalista sino aquellos que caen en sus manos. En esos momentos, con oficio, con técnica y con creatividad, convierten la materia prima que cae en sus manos en los pinceles de la creación y sobresalen por encima de pretenciosos y de maximalistas.

Ramón y Ariel tienen un punto de quijotes, porque a ambos les ha tocado luchar contra molinos de viento. Ramón vivía felizmente en su Alcolea de Cinca Gastronómica (lo pongo con mayúsculas porque su patrimonio restaurador es exuberante) hasta que un concurso de tapas comarcal le elevó al podio, que se elevó hasta la provincia y ahí, cuando tenía a tiro ser el representante de los certámenes en el Nacional de Valladolid, ¡zas! Un desencuentro le cerró las puertas. Este que firma sufrió las llamadas y contrallamadas. Ramón estaba furioso y se negaba incluso a la fase regional. Pasaron unas horas y, después de que el teléfono quemara, Lapuyade cedió y se fue a Zaragoza a ganar el Concurso de Aragón. Yo era jurado y nos abrazamos. Habíamos pasado un mal trago (él por la injusticia y yo por la responsabilidad de la palabra contraída).

Así que se fue al Nacional y quedó segundo en Valladolid. Y el mundo conoció al gran cocinero que es el de Alcolea y, con humildad y orgullo, empezó a cosechar lo que muchos años antes había sembrado desde Guayente. Y llegaron los galardones nacionales e internacionales. Y Ramón, practicante del "cholismo" (día a día, partido a partido), comparte la sacralización de sus intocables cocinas de El Portal de Alcolea de Cinca con sus visitas por el mundo para recaudar los tributos de su pasión.

Corre vidas paralelas con Ariel Munguía, un niño de Honduras "rescatado" por un voluntario español de calles complicadas. Un ojito derecho de la Escuela de Hostelería San Lorenzo. Recuerdo decir a Luis Nozaleda, al ver a un hijo de una dominicana, que en su mirada está la ambición de salir adelante y por eso acaban triunfando. Ariel crece rápido porque aprende con apetito de prosperar. Apenas veintitrés años después de ver la primera luz, es lo más parecido a lo que se llama "un niño prodigio". Por donde va, triunfa. Este año, sin ir más lejos, ha recibido un galardón del Basque Culinary Center. Pero antes de hizo con el entorchado de los cocineros jóvenes aragoneses. Y hace apenas unas semanas con el Concurso Nacional de Tapas de Valladolid, ese que tiene varias muescas oscenses. Ariel ejerce como segundo cocinero en El Puntido, dentro de la bodega Viñedos de Páganos, en Laguardia (Álava).

Ese dúo dinámico es irrefrenable. Ramón y Ariel desbordan creatividad, entrega y pasión. Al empezar el certamen en Mérida, ya tenían planificada su actuación. Un producto obligatorio sobre el que operar, tapilla de vacuno de Extremadura, con tres guarniciones distintas al criterio del cocinero, cuya inspiración emanó de Huesca, Zaragoza y Teruel.

El pescado distinguido de lomo de bacalao ha sido preñado de cocochas y gamba roja, y desde fuera le observaban un crujiente de alga nori, ensalada, tartaleta de holandesa con berberechos, albedo de limón con nabo encurtido. Una pequeña locura.

Lapuyade y Munguía avanzan hacia la candidatura a representar España en el campeonato Mundial del Bocuse d’Or 2023. El evento, organizado por FACYRE, La Asociación de Panaderos y Pasteleros Artesanos de Extremadura (Aparex) y supervisado por la Academia Nacional Bocuse d´Or España, es un escaparate para las últimas tendencias.

Hay más buenas noticias para la cocina oscense. Toño Rodríguez de La Era de los Nogales de Sardas, consiguió enrolado en el equipo de España conquistar el segundo puesto del podio en el Campeonato Mundial de Cocina 2022, del 26 al 30 de noviembre, en Luxemburgo. Superación, y es que en 2016 España fue bronce. Al final, el trabajo es el camino y el final es la consecuencia. Sin el primero, no hay meta.

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