Para quiénes no conozcan este término, los Supervivientes de suicidio son familiares y allegados que han perdido a un ser querido por esta causa. "Si eres uno de ellos o de ellas, tienes derecho a poder hablar sobre ello y sentirte escuchado", explican las psicólogas de PSICARA, Berta Maté y Carla Barros.
Este Centro de Psicología, con la financiación de la Dirección General de Familias, Infancia y Natalidad del Gobierno de Aragón, ha puesto en marcha un grupo terapéutico gratuito en Huesca dirigido a Supervivientes de suicidio. La primera sesión comenzará este jueves, 9 de octubre, pero todavía hay plazas libres. Puedes ponerte en contacto a través del correo electrónico centropsicara@gmail.com o llamando al 624 66 51 24.
PREGUNTA: ¿Qué emociones o sensaciones describen con más frecuencia los Supervivientes cuando hablan de su duelo?
RESPUESTA: El sufrimiento es algo que todos los seres humanos compartimos, pero que experimentamos de formas muy diversas. Con el duelo ocurre lo mismo, cada experiencia de dolor es subjetiva. Partiendo de estas diferencias individuales, si tuviéramos que nombrar algunas de las emociones que suelen aparecer, podríamos mencionar la incredulidad, especialmente al principio, la confusión, seguida de preguntas como “por qué”, y otras emociones como la tristeza, la culpa y el enfado. También puede aparecer cierto miedo a olvidar al ser querido, como si el hecho de que estas intensas emociones disminuyesen significara “dejar atrás”, y esto no es así. Es un duelo complejo y con matices diferentes a otro tipo de pérdidas.
P: ¿Qué sentimientos suelen compartir sobre la relación con su entorno o la manera en que otros perciben su pérdida?
R: Volvemos a encontrarnos con mucha variabilidad. Hay personas que tienen un entorno protector que sabe acompañar en este proceso de duelo desde el respeto, la validación y el apoyo. Esto, sin duda, es de ayuda para atravesar el momento en el que se encuentran. En cambio, otras personas expresan sentirse incomprendidos o juzgados. La sociedad todavía tiene muchos prejuicios en torno al suicidio, incluso se podría decir que hay una gran desinformación sobre esto en la sociedad, muchos mitos, y esto genera silencio y aislamiento. Algunos cuentan que sus amistades se alejan por no saber cómo acompañar, o porque el tema puede incomodar. También hay quienes pueden sentir que deben “proteger” a los demás de su dolor, lo que les lleva a reprimir sus emociones.
P: Desde su experiencia, ¿qué circunstancias suelen llevar a los Supervivientes a buscar apoyo tras la pérdida de un ser querido por suicidio?
R: Hay personas que deciden pedir ayuda desde el primer día, otras que lo hacen cuando ven que el malestar que sienten no disminuye o va a más, y hay quienes, directamente, no piden ayuda profesional. No siempre es fácil pedir ayuda, tanto al entorno cercano como de forma externa, supone mucho más de lo que podemos imaginar desde fuera. Desde aquí también queremos lanzar el mensaje de que no siempre vamos a poder solos o solas, y eso también está bien.
Aquellos que sí buscan ayuda, en muchas ocasiones, necesitan encontrarse con otros Supervivientes que quieran compartir con ellos su vivencia del duelo. Esto suele ayudarles a identificarse y sentirse conectados con otras personas que están atravesando una situación similar, lo cual suele amortiguar la sensación de soledad que puede darse en determinados procesos de duelo.
P: ¿Qué barreras o miedos perciben que dificultan que los Supervivientes pidan ayuda o se animen a participar en un grupo terapéutico?
R: Quizá la incertidumbre ante lo desconocido, pues es posible que haya gente que no conozca en qué consiste el grupo terapéutico o su funcionamiento, por eso queremos lanzar esta información y mostrarnos disponibles, por si alguien necesitase preguntar o aclarar algo al respecto.
P: ¿Cómo explican a los posibles participantes los beneficios de compartir su experiencia con otras personas que han vivido una pérdida similar?
R: A nosotras nos gusta alentar a que la persona pueda acercarse al recurso, siempre que ella misma considere que puede ser útil en su caso. Cuando decida dar el paso, nosotras orientaremos al posible participante en una primera sesión. En ella, les expresamos que el grupo ofrece un espacio de comprensión mutua donde no hace falta explicar demasiado, ya que todos comparten un tipo de pérdida muy particular. Escuchar a otros y ser escuchados ayuda a aliviar el sentimiento de soledad que a veces arrastran, a normalizar lo que sienten y, muchas veces, a encontrar esperanza en la experiencia de quienes están un poco más adelante en su proceso. El grupo no borra el dolor, y eso es algo que aclaramos desde el inicio, pero lo que sí busca es hacerlo más llevadero.
P: ¿Qué tipo de apoyo emocional o recursos buscan más los Supervivientes al acudir a este tipo de espacios?
R: Diríamos que, sobre todo, hay una búsqueda de comprensión y acompañamiento sin juicios. A esto le puede seguir también cierta necesidad de hacerse con algunas herramientas que les ayuden a gestionar el malestar que les acompaña.
P: ¿Qué consideran más importante al crear un espacio seguro y acogedor para los participantes del grupo?
R: Sin duda, una de nuestras máximas es que exista validación y respeto en todo momento. Eso es lo que hace que un entorno sea seguro y protector para la persona, que está compartiendo su vivencia, emociones y dolor con los demás.
P: ¿Cómo describirían la dinámica habitual del grupo, por ejemplo, tamaño, duración de cada sesión y frecuencia de los encuentros?
R: En este caso, la duración del grupo terapéutico de Huesca va a ser de cinco sesiones, repartidas entre los meses de octubre a diciembre. Cada sesión tiene una duración de hora y media y se llevarán a cabo en horario de 16:30 a 18:00. En cuanto al tamaño, el grupo tiene una capacidad limitada, por lo que animamos a que aquellas personas que estén interesadas en acercarse a este recurso, se pongan en contacto con nosotras. Por nuestra parte, estaremos encantadas de atenderles.