A Ana María Venegas Atkins le trajo a Huesca el fútbol. En concreto, el de su hijo, un mozalbete tejano de 17 años que durante los próximos diez meses va a formarse en la Escuela de Fútbol Huesca. Damron, tal es el nombre del joven, fue seleccionado por sus prometedoras condiciones como central. Su madre le ha acompañado durante tres semanas en las que se ha hospedado en los apartamentos de Pilar Sancerni en Costanilla Ricafort.
Coincidencias de la vida, esta residente en Texas, natural de Arizona y de procedencia mejicana, bancaria de profesión y asesora de inversiones, ha llegado a Huesca en el tiempo más animado del año, el Prelaurentis y las Fiestas de San Lorenzo, y aquí ha sumado un enorme número de nuevas y buenas amistades.
Ana María está disfrutando de los últimos días en Huesca, con buenos amigos, algo menos de calor, pasándolo bien y un poco triste por la separación temporal de diez meses de su hijo que deja en buenas manos. "Su meta es llegar a lo más alto del fútbol profesional".
Asomó a Huesca hace tres semanas sin haber escuchado previamente nada de Huesca. Pero la experiencia ha merecido la pena. "He estado relajada, sin tener que preocuparme del trabajo de 8 a 17 horas. De vacaciones y fue una gran sorpresa llegar a las fiestas de San Lorenzo, todo muy bellísimo, me lo pasé bien con los nuevos amigos y la comunidad grande de Huesca, muy bonito lugar".
Se considera afortunada por el carácter histórico de estas fiestas en el 1800 aniversario del nacimiento de San Lorenzo. Y se muestra impresionada "por el homenaje al santo patrón de la ciudad. Es muy bonito que le hagan el homenaje tantos siglos después de que estuviera aquí, en Huesca".
Llamativos para Ana María Venegas "los trajes antiguos, los vestidos tradicionales de esta región que no conocía. Lo que conocía era de libros de texto o el conocimiento de la escuela. Aquí, en vivo, he escuchado cantantes... Todo bonito". "Sólo quería bailar porque había música por todos los sitios y aproveché para bailar".
Por vez primera en su vida, "fui a los toros y ha sido exitoso. Algo diferente y ya entiendo la cultura un poco. Disfruté porque sólo la conocía del cine o las películas". De hecho, mira en su móvil para identificar a los rejoneadores del día 14, cuya plasticidad valora.
Pero si algo le "movió fue el concierto y la música con cantos gregorianos y en latín. Me emocionó mucho en la Basílica de San Lorenzo. ¿Cómo se llaman? Las Completas".
Reconoce que en Estados Unidos no se conoce una fiesta de este tipo una semana entera. "Y aquí salen todos, desde niños a los mayores, involucrados en las fiestas".
Valora especialmente "la bienvenida de todos los amigos, muy amables, Juanlu (Herrero), el señor Carlos (Jalle), Marta, Pilar, cariñosos, muy buena gente y muy amables".
Si hubiera de recomendar a sus conciudadanos de Texas las fiestas de Huesca, Ana María Venegas Atkins tiene la fórmula promocional: "Tendrán que conocerlas porque no hay palabras para explicar lo que ofrece Huesca. Es algo muy bonito, no es parecido a nada. Hay que venir a conocer Huesca y esta cultura. Es algo antiguo y moderno. No hay palabras para describir todo esto. Es especial".