Tradición, productores, documentación, pastelería y panadería, recuperación y consolidación de recetarios antiguos y actuales. Son las cuatro patas sobre los que buscará la diferenciación el Centro de Excelencia Gastronómica ubicado en el edificio Félix de Azara de Walqa, donde el vicepresidente del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga, el alcalde de Huesca, Luis Felipe, y el presidente de la Asociación de Hostelería y Turismo, Carmelo Bosque, que ha estado respaldado por sus homólogos de la organización regional, de Zaragoza y Teruel. En el acto de presentación de las instalaciones ya avanzadas, Bosque ha adelantado que será la Fundación Fernando Abadía, en homenaje al mítico chef de Las Torres, la que lo gestione.
Carmelo Bosque ha asegurado, tras apelar a estos cuatro ejes, que su modelo gastronómico está claro. "Las necesidades son obvias. Mi ideal para el sector son pequeños locales con excelencia. Éste es un proyecto aragonés que aúna la autenticidad de nuestra gastronomía, la extensión a todo Aragón porque es un proyecto aragonés y también abrirnos a la sociedad y al deporte, con la Sociedad Deportiva Huesca con la que colaboraremos". Ha agradecido el consenso político, "esta es la casa de todos", y el papel "del centro de documentación que los profesionales podrán manejar con libertad. He de agradecer al gran chef Miguel Ángel Revuelto que nos haya donado su biblioteca. También tendrá mucha importancia en este proyecto ilusionante y feliz de futuro, con el que estamos comprometidos y responsabilizados, la pastelería que es muy relevante, la panadería que tiene su sitio específico. Somos una ciudad de dulce y felicidad".
Ha profundizado en su discurso en que "la mayor innovación es el producto. Sin ellos, no existiría la gastronomía. Esta casa es para todos. Viene todo el mundo a sumar, para poner en valor nuestro producto. Y las escuelas de hostelería. Además, estamos muy halagados con el hombre de la Fundación Fernando Abadía, porque su nombre llena todo el espacio. Tenemos que superar la situación actual en la que no existe un restaurante aragonés como tal en el exterior. Tenemos que definir nuestra gastronomía y ponerla en valor. Estuvimos hace poco en Madrid y había en el centro similar a este muchas máquinas, un laboratorio... Aquí no hay máquinas. Es el camino desde la semilla hasta el plato. Y queremos darle un contenido educativo. Que en las escuelas enseñen a los niños a comer bien".
El alcalde de Huesca ha asegurado que, "cuando hay producto de calidad, la cocina tiene un punto importante. Este es un espacio de memoria y de suma con un nombre emblemático, de un sector estratégico. Hemos destinado recursos y no fue difícil, porque todos los grupos del ayuntamiento fueron receptivos. Es un espacio de excelencia para Huesca y Aragón".
Arturo Aliaga, finalmente, ha pedido "compromisos de futuro" también a la Diputación, que aún no se ha sumado al proyecto. Ha recordado el precedente de Alcotec (Alta Cocina y Tecnología) de 2008. "Fue hace 16 años y pensamos lo mismo y enriquecido por otros proyectos. Es importante la educación para cerrar el ciclo. Huesca tiene una partitura bien interpretada combinar alimentos con las manufacturas. Una imagen potente de gastronomía. Estaremos con el turismo de los sentidos, innovacion, gastronomia". Se ha dirigido a Carmelo Bosque: "Tuviste una idea y has resistido, insistido, persistido y nunca desistido. Aquí hay cosas que llaman la atención. Innovacion, traduciones producto. Se está cumpliendo el objetivo"..