Tres mujeres visibilizan en Huesca su discapacidad para acabar con la discriminación

Rosa, Elena y Karolina, vinculadas a Cadis, han explicado cómo es su día a día

03 de Diciembre de 2022
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 Día de la Discapacidad 2022, imagen tomada en la puerta del Casino. Foto Myriam Martínez
Día de la Discapacidad 2022, imagen tomada en la puerta del Casino. Foto Myriam Martínez

Ser mujer y tener capacidades distintas a la norma o una dependencia puede acarrear una discriminación por partida doble que multiplica sus efectos de manera exponencial. Y como es una realidad, porque los datos desgraciadamente lo avalan, Cadis Huesca decidió elegir este tema para reflexionar en el Día de la Discapacidad, que se celebra el 3 de diciembre.

En este caso, se ha adelantado una mesa redonda al viernes 2, inspirada en la campaña del grupo de Mujer de Cadis “Mi voz. Mi historia”, puesta en marcha el pasado mes de marzo, con motivo del 8M.  

Imágenes dela celebración del Día de la Discapacidad 2022. Foto Myriam Martínez
Imágenes de la mesa redonda, en el Día de la Discapacidad 2022. Foto Myriam Martínez

Rosa Segovia, Elena Colay y Karolina Jackiewicz, además de Marta Bescós, de la Asociación Amanixer, han participado en el coloquio, moderado por la periodista Nuria Garcés.

Rosa Segovia tiene 61 años y su vida ha dado un giro muy importante apenas en los dos últimos. Su madre falleció hace 9 meses, se ha jubilado y se ha independizado.

"Con un año y medio tuve un ataque de encefalitis y no empecé a hablar hasta los cuatro -ha explicado-. A veces otros niños se reían de mi o me llamaban tonta porque no sabía leer ni escribir. Eso no me gustaba y me daban 'lloraderas'"

Pasó por muchos colegios y por localidades como Luesia, Zaragoza, Benabarre y Canfranc. Y por el camino se ha hecho fuerte, ya no le importa lo que le digan. "El que se ría, que se dé media vuelta", dice retadora.

Rosa vivía con su madre, hasta que falleció hace 9 meses. Su hermana, que es su tutora, le propuso ir a vivir a uno de los pisos de Valentia. Se lo pensó y aceptó. Confiesa que, al principio, se sintió "un poco extraña", se quería ir, pensaba que no podría adaptarse.

Pero decidió valerse por sí misma y aprendió a cocinar, a poner la lavadora y, sobre todo, a acostumbrarse "a lo bueno".  Ahora, se siente "bien, contenta y feliz".

Imágenes dela celebración del Día de la Discapacidad 2022. Foto Myriam Martínez
Imágenes de la celebración del Día de la Discapacidad 2022. Foto Myriam Martínez

También se ha jubilado, después de trabajar 29 años en el sector de la limpieza. Se levantaba a las 6:00 y empezaba a las 7:00. Por la tarde, su horario era de 16:00 a 20:00 y llegaba a casa muy cansada. Cerró su etapa laboral el 12 de diciembre de 2020. También se acostumbró. Ahora, va a los talleres del Centro Manuel Artero de Valentia. 

En un momento de su intervención, Rosa ha explicado que se sentía "un poco triste" porque el día anterior había fallecido su sobrino Luis. "Pero he venido aquí para luchar, sabemos que la vida tiene que seguir para adelante".

Karolina Jackiewicz es sorda. Llegó a España desde Polonia, así que tuvo que aprender una nueva lengua de signos. Considera su país más cerrado que éste. "Allí no podía hacer según qué cosas, tenía que eliminar sueños -ha explicado-. Aquí la gente es más abierta y simpática, aunque aún faltan cosas, hay que luchar por la accesibilidad. Si voy al médico, tengo que preguntar si hay intérprete y avisar con más tiempo que el resto de pacientes. Mi hija es oyente y a veces no voy a actividades porque no son accesibles".

"Luchó también para que haya igualdad de trato y para que la sociedad también luche por eso -ha añadido-. Cuando una mujer se dio cuenta de que soy sorda, a partir de entonces solo me saluda, ya no me dice nada más".

Imágenes dela celebración del Día de la Discapacidad 2022. Foto Myriam Martínez
Elías Vived, Elena Pérez y Luis Felipe. Foto Myriam Martínez

A veces hay gente que le contempla con lástima y no le gusta nada, quiere que le miren de igual a igual. Ha sentido más el peso de la discriminación por ser una persona con discapacidad, antes que por el hecho de ser mujer. "En las entrevistas de trabajo no sabían cómo tratarme por ser sorda -ha relatado-, no me daban tiempo para conocerme ni para hacerme una prueba, y la realidad es que, menos hablar por teléfono, puedo hacerlo todo. Esas cosas me bajan la autoestima y me producen tristeza".

Karolina ha indicado, por otro lado, que antes pensaba que los hombres y las mujeres con discapacidad eran iguales, pero se han dado cuenta de que los hombres con discapacidad cobran más que las mujeres en su situación, tienen "más facilidad de acceso a los sitios" y las mujeres viven más apartadas y tienen menos apoyo de las empresas.

Elena Colay es de Barbastro, pero acude a rehabilitación a la asociación Aeno Huesca. Cuando estaba embarazada de cuatro meses, sufrió una hemorragia cerebral. Sabía que su primer embarazo le iba a cambiar la vida, pero nunca había imaginado cuánto. Pasó unos meses muy duros, cuatro en silla de ruedas, y después pudo ya valerse solo con un bastón. "No quería estar toda la vida en la silla. Mi motivación ha sido siempre las personas que me rodeaban pero, sobre todo, lo he hecho por mí".

Ahora, 10 años después de su accidente vascular, ha visto que "se puede". Tiene dificultades para andar y subir las escaleras, pero hace una vida muy normal. "No puedo correr, pero he aprendido a andar rápido para llegar".

Tuvo una segunda hija y las dos niñas están encantadas de tenerla como madre. "Antes de mi primera hija trabajaba de 9 a 5, después tuve que dejarlo. Tengo esta vida y la asumo, aunque a veces piensas: ojalá no me hubiera pasado". Tiene el apoyo de su pareja, son ya 14 años juntos, y también el de sus padres y sus amigos. 

Elena no se ha sentido discriminada, siente el cariño de toda la gente que ya le quería antes y asegura que las personas que ha conocido después le tratan muy bien. "Todo el mundo tiene límites, si nos comparamos con los acróbatas del Circo del Sol, aquí todos tenemos discapacidad", ha sentenciado.

Pero alguna vez se ha sentido mal, ante personas que no le conocen y que la ven diferente. "Prefiero que se acerquen y me pregunten, a que simplemente se me queden mirando. Conocer es entender, acercar y eso es lo que hace que la gente cambie la idea sobre las personas con discapacidad. A mí, como persona, no me define la discapacidad, yo tengo mi personalidad".

Imágenes dela celebración del Día de la Discapacidad 2022. Foto Myriam Martínez
Maria José Quevedo ha leído el manifiesto. Foto Myriam Martínez

La Asociación Amanixer comenzó a trabajar en Huesca este año, en la sede de DFA. Atiende a personas con discapacidad, dependientes y a sus cuidadores. Comenzó con un grupo de mujeres para compartir vivencias, experiencias e informaciones, con el fin de defender sus derechos. "Surge por una situación de discriminación en los centros educativos, laborales, por la brecha salarial, porque las mujeres con discapacidad también cobran menos que los hombres con discapacidad, son susceptibles de sufrir más violencias de todo tipo, suelen estar sobreprotegidas, carecen de recursos económicos propios y eso las hace más vulnerables a sufrir violencia de sus parejas, institucional e incluso desde el ámbito familiar", ha explicado Marta Bescós.

Ha apuntado también, que la sociedad considera a las mujeres con discapacidad personas asexuadas y hasta les niegan el derecho a ser madres. Hasta 2021, ha recordado, la esterilización forzada era legal y en otros países todavía se está practicando.

Su percepción es que hay dos dos formas de ver la discapacidad, "como mujeres invalidas o con superpoderes", y ha rechazado ambas perspectivas. "La asociación defiende sus derechos y refuerza positivamente su imagen".

Marta Bescós ha sostenido, que todavía queda mucho para la igualdad, y le preocupa la discriminación interseccional, es decir, la que sufren las mujeres por el hecho de ser mujer, que es aún mayor si tiene discapacidad. "Y si además es de otra raza, de otra etnia, de otro país, todo eso va sumando", ha referido.

Ha citado también algunos datos, como que solo 25 mujeres con discapacidad de cada 100 tienen empleo cobran un 15% menos que las mujeres sin discapacidad y 4000 euros menos al año que los hombres con discapacidad. Si además viven en el medio rural, la vida se vuelve más complicada por falta de empleo, servicios y menor accesibilidad. A pesar de todo, ha querido transmitir un mensaje de esperanza. "Aunque queda mucho por hacer, el paso es firme".

Imágenes dela celebración del Día de la Discapacidad 2022. Foto Myriam Martínez
Elías Vived, con su gente de Down Huesca. Foto Myriam Martínez

MOMENTOS PARA LA RISA Y LA EMOCIÓN

La gala de Cadis Huesca, conducida por Pablo Susín y Vicky Plana, ha tenido momentos duros, en función de algunos testimonios, emocionantes, como la entrega del Premio Cadis Huesca 2022 a Elías Vived, y también divertidos, cuando el presentador le ha cedido la palabra "al mejor alcalde del mundo, de la mejor ciudad del mundo", y Luis Felipe le ha agradecido la presentación. También han asistido al acto la subdelegada del Gobierno, Silvia Salazar, el diputado de Asuntos Sociales, Antonio Biescas, la vierrectora de la Universidd, M arta Liesa, la delegada territorial del Gobierno de Aragón en Huesca, Mari Carmen Luesma, la vicepresidenta de Cadis, Sara Comenge, y la gerente, Marta Peña.

Antes del inicio de la mesa redonda, los asistentes han sido convocados a las 11:00, a las escaleras del Casino, para hacer una foto simbólica. Delante de las cámaras se han puesto autoridades, representantes de entidades de la Coordinadora, personas usuarias y sus familiares y público en general.

En torno a las 11:30, se ha iniciado el acto, que este año se ha organizado en colaboración con el Instituto Aragonés de la Mujer. Allí estaba también su directora en Huesca, Elena Pérez. Vinculada a una de las asociaciones de la Coordinadora, María José Quevedo ha leído el manifiesto, dónde se explicaba que el objetivo de Mi voz, mi historia es visibilizar la realidad de las mujeres con discapacidad, que viven día a día superando barreras que les dificultan participar en igualdad de condiciones en todos los ámbitos de la sociedad. “queremos reivindicar nuestros derechos, mostrar nuestros esfuerzos por superarnos, reforzar los logros alcanzados, agradecer los apoyos recibidos e insistir en el camino que queda por recorrer para poder participar en igualdad de condiciones”.

En suma, “ofrecer referentes en los que otras mujeres y niñas con discapacidad se puedan ver reflejadas”.

 

 

 

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