Cristina Aranda ha abogado en su participación en Huomantech por contar con diversidad de perfiles en los equipos que desarrollan las tecnologías de Inteligencia Artificial.
Aranda, cofundadora de la consultora Big Onion y de las asociaciones Mujeres Tech, Span AI Aragón y la fundación ELLIS Alicante, ha participado en la segunda jornada del congreso Huoman Tech, que aborda el papel de la mujer en el mundo tecnológico, con la charla “La Inteligencia Artificial no es tan inteligente como tú crees”.
Al abordar los retos, “el primero es la formación de las personas, el entender en qué consiste esta tecnología y quitar el miedo, porque ya la utilizamos de forma silenciosa en todas nuestras aplicaciones, como en el Whatsapp, en los emails, en las geolocalizaciones, en todo”, ha apuntado.
Aranda ha señalado que otro de los desafíos es “la necesidad de que haya regulación. A día de hoy, nadie es responsable del mal uso que se hace de estas inteligencias artificiales” y ha mostrado algunos ejemplos como “los traductores que, al pasar del inglés al español, las mujeres solamente podemos ser enfermeras y no podemos ser juezas, ingenieras, al igual que los hombres no pueden ser enfermeros. Y también muchos usos que hemos visto de reconocimiento facial. Si no hay diversidad en los equipos que dirigen estas empresas o que desarrollan estas soluciones, difícilmente van a contemplar la necesidad de pensar diferente y pensar en que hay más gente que hombre blanco, judeocristiano, heterosexual, sin discapacidad y educado en determinadas universidades”.
En este sentido, Aranda ha abundado en que “no existe regulación y hay veces que no se tiene esa formación ética en los equipos”, de ahí que haya abogado por la necesidad de contar con equipos diversos. Más mujeres, por supuesto, de diferente orientación sexual, culturas, razas, pero también de diversidad cognitiva, de formación. Personas de lingüística, de psicología, antropología, sociología, diseño, derecho..., que estén cooperando con ingenieros e ingenieras o con personas que trabajan en el procesamiento de lenguaje natural desde el punto de vista de ingeniería”.
De esta forma, en su charla ha puesto el foco en que, “a diferencia de otras tecnologías como el blockchain o la computación cuántica, en estas tecnologías de Inteligencia Artificial persona-máquina necesitamos -ha dicho- estos perfiles de Humanidades, para crear y generar sistemas que piensen y actúen como las personas. Para ello debemos contar con personas que conocen, estudian y saben en profundidad de todo lo inherentemente humano”, ha destacado.