Lecina mantiene su permanente lucha por los compromisos adquiridos por las instituciones en el momento relumbrón de la proclamación de la Carrasca milenaria como Árbol Europeo en marzo de 2021. Alguna de cal, muchas de arena, la vida entre los vecinos transcurre con el ritmo de la marmota institucional, pero una alegría ha irrumpido sobrevenidamente: la reapertura del Hotel Rural La Choca, cerrado desde antes de la pandemia.
Eva Rodrigo, de Azlor, llevaba treinta años de marinera en un barco privado en Palma de Mallorca y decidió retornar a su tierra. Buscaba un lugar tranquilo, en contacto con la naturaleza y conoció la oportunidad del establecimiento que durante décadas gestionó Miguel Ángel Blasco, en Lecina. "Cuando lo vi, me pareció espectacular, estaba impecable, muy bonito". Pero lo mejor estaba por llegar...
No tenía café ni azúcar y lo pidió a unas vecinas. "La recepción ha sido increíble, todos han venido a preguntar si necesitaba algo, a ofrecerse. Desde el primer día, ha sido una convivencia maravillosa".
El Hotel Rural La Choca ofrece comida casera desde el punto de la mañana con productos artesanos. Cocina de temporada y de proximidad. "Mi idea es que los que se alojen disfruten de la comida que haya, que prepararemos con mucho cariño, pero sin ningún experimento. De hecho, alguno ya ha venido pidiéndonos unos bocadillos para las excursiones. Les pregunto cuando reservan si van a comer o cenar además de desayuno". Hay zonas de teletrabajo para combinar el entorno laboral y el bienestar gracias a una excelente conexión a internet de alta velocidad. Además, aparcamiento gratuito y entorno adecuado para las mascotas.
Son ocho las habitaciones habilitadas para los turistas, cada una con nombre de pueblo: Aínsa y Alquézar que son triples-dobles, Bárcabo, Azlor, Almazorre, Eripol, Hospitaled y Lecina que son dobles. "Son muy confortables y francamente bonitas, acogedoras, para relajarse".
Las primeras experiencias de quienes se han alojado han coincidido con la pretensión de Eva de experimentar el encanto de la naturaleza, la calidez de hogar y la desconexión en un paisaje pleno de autenticidad. La Sierra de Guara se muestra pletórica con más de 50 rutas por el Somontano, cien kilómetros de rutas para biciletas y más de quince trazados acuáticos.
Tres parejas han estrenado La Choca, dos de ellas de franceses y de vascos. Quim, en su valoración en Booking cn un 10, afirma: "Queriamos pasar el fin de semana de San Juan alejados de la ciudad y del ruido de los dichosos petardos, ya que nuestra perrita lo pasa muy mal. Acertamos de lleno, paz y tranquilidad en el bonito pueblo de Lecina. La casa es preciosa y su propietaria Eva, es encantadora. Las habitaciones coquetas y limpias. El desayuno hecho con esmero y de muy buena calidad. El trato con nosotros y con nuestra perrita ha sido inmejorable.....de 10".
Andrés le pone otro diez: "No suelo hacer valoraciones ni comentarios de mis reservas sean positivas o negativas pero en este caso lo haré porque sencillamente el trato de la dueña ( Eva) , las instalaciones y el lugar fueron espectaculares. El pueblo es tranquilo tirando a aldea pero con multitud de opciones de naturaleza. Senderismo, bici, descenso de río y todo lo que el cañón del Río Vero puede ofrecer . Vinimos por una sola noche con nuestro perro escapando a los petardos de San Juan y extendimos la estancia".
Y Arantxa, con un nueve, señala: "Todo ha sido fantástico!! Finde en pareja - familia y ocio al completo.. El lugar lo hace especial la anfitriona. Muy cercana ,Se desvive en atención con sus indicaciones. Excelente desayuno y cenas. Todo lo hace con mucho cariño y mimo. Un gustazo haber compartido contigo nuestras charlas. ¡¡Gracias por todo Eva!! No cambies. Recomendable. Volveremos sin duda en otra escapada. Con cariño desde San Sebastián. Arantxa eta Juanmai".