La Marcha La Sotonera Pueblo a Pueblo ha sido exigente por el calor, entretenida por los atractivos y con un desenlace feliz tras haber recorrido diecinueve kilómetros por el sur del municipio que ha deparado sorpresas y encantos, además de mucho esmero organizativo. Han sido 148 de la partida y de la llegada, la salida más numerosa de las cuatro ediciones.
La prueba organizada por el Club de Montaña Javieres y el Ayuntamiento de La Sotonera con la colaboración de la Comarca de La Hoya ha arrancado en Plasencia del Monte, donde las amas de casa han preparado bocadillos, a las 8:30 horas con una temperatura todavía agradable.
El primer obstáculo ha sido el cruce del río en Quinzano, que bajaba con agua y ha habido que poner piedras para evitar mojarse. Por el Saso, están el castillo de Garisa Bajo y el Garisa alto o de Bretos, donde han preparado el avituallamiento, al lado de un viejo roble que ha dado buena sombra. La vista era espectacular, con las tonalidades del cereal y la apertura de todo el horizonte de La Hoya hasta Bolea. Cromatismos verdes, amarillos,... Todo muy fotogénico.
Posteriormente han salido a la carretera de Bolea a Loarre. Cuatro personas han sido trasladadas a Bolea ante la exigencia del calor. Entre carrascales, han llegado a Aniés, y algunas personas no han querido continuar, "con buen criterio. La prevención es importante". Han sido llevadas a Bolea. Mientras, el grupo ha pasado por otro avituallamiento, el de Santa Quiteria, necesario sobre todo por el agua. "Nos hemos preocupado los de intendencia de que no faltara el agua", afirma Antonio Rico, director de la prueba.
Con la satisfacción del deber cumplido, han degustado la paella de El Cobertizo, y el ayuntamiento ha tenido la gentileza de invitar al café en Casa Rufino y La Muralla a los participantes. El punto final ha sido el de origen, Plasencia, hasta donde se ha llevado en autobuses para que cogieran sus coches.
La participación de colaboradores ha sido generosa. La alcaldesa, Maribel Bailo, se ha preocupado de que hubiera una degustación de cerezas a pesar de que la granizada ha mermado las tempranas. Han cooperado Events, la Liga Ibérica de senderismo, la Federación Aragonesa de Montaña, Tuhuesca, Grupo Gaypu, Casbas, Podoactiva, Carnicería El Sauce, Mallata, Molino de Olivas de Bolea, Casa Rufino, Frutas Aragón, J. Santolaria Construcciones, Rodi Motor, Lasaosa y Sorigué.