"Huesca, La Magia Dulce” acapara la atención de los visitantes en el arranque de Madrid Pastry, el espacio de pastelería de Madrid Fusión que patrocina la Diputación Provincial de Huesca. Raúl Bernal, de Lapaca, ha sido el encargado de abrir las ponencias y lo ha hecho en una sala abarrotada por un público experto en la materia y que ha podido conocer alguno de los secretos del autor del Mejor Bombón Artesano de España 2023.
Miquel Guarro ha asegurado que “Raúl es un niño jugando con chocolate y se le nota esa ilusión. Tiene enamorado al sector y es increíble a la hora de dar a conocer no solo sus productos sino toda la pastelería de la provincia”.
Por su parte, Jordi Roca ha mantenido que “conozco a Raúl desde hace años. Maneja muy bien el dulce y es envidiable su control del chocolate. Es un genio”. Mañana martes, en ese mismo espacio de Madrid Pastry, será el turno para la demostración de pastelería Tolosana y el miércoles de Ascaso.
“Madrid Pastry by Huesca La Magia” es un momento clave para poner en valor el turismo en nuestra provincia. Una tierra rica en historia, cultura y, por supuesto en gastronomía. Además, en esta cita, la Ruta Dulce de Huesca se promociona junto a la Ruta del Vino del Somontano, creando sinergias entre dos ejemplos vivos de cómo el patrimonio y la modernidad se fusionan.
Como ha destacado el presidente de la Asociación de Hostelería y Turismo de la provincia, Carmelo Bosque, “traemos lo mejor que tenemos a Madrid Fusión, la mejor puesta en escena para nuestro producto dulce. El escenario está lleno y este evento nos va a poner al nivel que queremos estar con ese producto excepcional que es nuestra pastelería”.
La presencia de La Magia Dulce en Madrid Fusión se completa con la exposición de productos de las 19 pastelerías de la Ruta Dulce en el expositor creado por Valentia Huesca y que ya mostró los productos altoaragoneses la pasada semana en FITUR.
Destacar también que el miércoles, último día del evento, la Asociación de Hostelería presentará en Madrid Fusión su mesa sensorial del Centro de Innovación Gastronómica que también apoya la DPH. Se trata de una herramienta pionera con la que medir las emociones, buenas o malas, que experimentan los comensales en los restaurantes y que contribuye a perfeccionar los platos y el servicio de la sala y a cambiar los sistemas de trabajo siempre que sea necesario con el objetivo de satisfacer al cliente.