"Parecía una tormenta más... y de repente empezó el apocalipsis", afirma Carmen Buró. "Ayerbe, durante un rato, parecía los canales de Venecia", asegura Antonio Sarasa."Los coches parecían canoas cuando pasaban", ha asegurado Tere Martín. Algunos vecinos de Ayerbe llegaron a sentir el jueves cierto temor, cuando comenzó a descargar de manera virulenta una mezcla de agua y pedrisco, que en apenas media hora dejó 80 litros por metro cuadrado. Así nos lo han contado hoy viernes, con una imagen de la localidad mucho más apacible, después de las tareas de limpieza realizadas desde el Ayuntamiento, la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil de la Comarca de la Hoya y por particulares.
"Y DE REPENTE EMPEZÓ EL APOCALIPSIS"
Se avecinaban las nubes, unas gotas gruesas comenzaron a precipitarse, lluvia de verano. Se esperaba que fuera pasajera, pero todo se quedó oscuro, negro y el granizo adquirió un tamaño de centímetro y medio, aproximadamente, que dolía al golpear en las cabezas y picaba cuando alcanzaba las manos. "Y de repente empezó el apocalipsis"
"Íbamos tantendo con los pies, porque no sabías si ibas pisando acera o asfalto. Y no podíamos casi ni andar, porque la correinte era fuerte. Los coches tuvieron que parar, porque no tenían la referencia de dónde estaba la acera y dónde la carretera. Estábamos en un fuerto aquí al lado y llegó un momento en el que nos dio miedo y nos fuimos para casa. Duró más de lo que pensábamos. La previsión era de una tormenta de diez minutos y duró más de media hora", ha explicado la vecina.
El agua se coló en la Iglesia, posiblemente por el tejado, en el pabellón polideportivo, en algunos bajos, negocios y bodegas. "Algún camión de rueda grande hacía olas y el agua se nos metía por dentro del calzado, botas de ir al huerto por debajo de la rodilla. Y un niño de doce años que iba conmigo se asustó", añade Carmen.
Se congratula de que el alcantarillado ha funcionado muy bien, "porque desde que dejó de llover hasta que desapareció el agua de la carretera no fueron más de diez minutos. Enseguida desguó y lo único que se veían eran las bolitas de granizo, que tardaron un poco más en deshacerse. En veinte minutos estaba yenndo al súper a hacer una compra y sin ningún problema".
"LOS CANALES DE VENECIA"
Antonio Sarasa posee un negocio de cereal y transporte. Afortunadamente, uno de los conductores llegó a tiempo a la nave para descalzarse y abrir el desagüe, que se había taponado con la hierba y la paja que había arrastrado el agua. "Se formó una balsa de agua que era impresionante -ha declarado-. Ayerbe, durante un rato, parecía los canales de Venecia".
"LOS COCHES PARECÍAN CANOAS"
Tere Martín explica dentro de su bar el escenario que se formó en Ayerbe en unos pocos minutos. Las piedras de granizo eran como "garbanzos" y el agua bajaba por la calle y hacía un oleaje hasta juntarse con la carretera, y los coches "parecían canoas cuando pasaban".
Después, tuveron que ir con escobones y badiles, para recoger el agua y sacarla a la calle. "Hace muchos años que no pasaba esto", añade Tere, quien asegura que, después de la lluvia de este jueves, te da que pensar en los que sufren estas catástrofes, como en el Levante, y lo pieden todo.