Al igual que se hizo una suscripción popular para pagar la peana del santo, la Cofradía de San Lorenzo ha ideado poner a la venta una balconera para recaudar fondos con los que poder sufragar ahora el gasto que supone tener que sustituir los faldones de este pedestal.
El cambio de las faldas bordadas a mano por Antonieta Sanagustín en 1957 se debe al cumplimiento de la Ley de Memoria Democrática que obliga a eliminar del escudo de la ciudad la leyenda "Leal, Heroica e Invicta". El coste de los nuevos faldones asciende a 12.000 euros, de los que la cofradía tiene que aportar una tercera parte -su presupuesto anual-, ya que cuenta con una donación de 4.000 euros del Ayuntamiento de Huesca y por la misma cantidad de la Cofradía del Santo Cristo de los Milagros.
La priora de la Cofradía de San Lorenzo, África Moyano, ha explicado que, al tener que afrontar este gasto, recordaron una propuesta que recibieron el año pasado de una empresa de Zaragoza para elaborar balconeras con el busto de San Lorenzo para sacarlas a la venta.
“Si podemos sufragar el gasto a través de lo que recaudemos podremos decir que las faldas las ha pagado la ciudad de Huesca”, ha apuntado Moyano. Una fórmula ya se utilizó para la peana. “En 1958 se hizo una suscripción popular para pagar la peana de San Lorenzo. En el periódico la Nueva España se publicaba cada día quién donaba y la cantidad. En algo más de un año se pagó”, ha recordado.
Estos adornos para los balcones se han puesto a la venta el 1 de junio y se han vendido las cien primeras en cuatro días, algo que ha sorprendido en la cofradía. “Éxito sabemos que va a tener porque todo lo que tiene que ver con San Lorenzo cuenta con mucho tirón, pero como lo hemos sacado tan pronto, no creíamos que se venderían tan rápido, pensábamos que habría que esperar a que se acercaran las fiestas”.
Las balconeras se pueden adquirir al precio de 20 euros en la sede de la cofradía, los viernes de 18.30 a 19.30 horas, en el Museo Diocesano y en los establecimientos de Huesca Aurum Nueva Relojería, Farmacia Barreña y Atenea. Este San Lorenzo pueden adornar muchos balcones de la ciudad.