El Greim de la Guardia Civil ha hallado sin vida de Kona, el perro que permanecía desaparecido desde el accidente en el que falleció la joven montañera de Tudela Iranzu Ollo, de 27 años, en el Pico de las Neveras, en Panticosa.
La montañera había iniciado la ruta con dos perros y perdió la vida tras sufrir una caída en una zona de difícil acceso, donde fue hallada con uno de los canes, Loa, el pasado 18 de octubre. Desde entonces se mantenía activa la búsqueda de Kona, el otro perro que formaba parte del grupo y del que no se tenían noticias.
El animal ha sido avistado desde la Unidad Aéra sobre media mañana a entre 25 y 50 metros más abajo de donde fue hallada la joven montañera y el otro perro, en una zona muy abrupta. Ha sido evacuado a las 12.10 por el Greim de Panticosa y el helicóptero, y se ha hecho cargo la familia de la joven tudelana que perdió la vida en esta zona.
La Asociación Aragonesa de Actividades Caninas Canyoncan había impulsado y coordinado las tareas de búsqueda con voluntarios, refugios y guías de montaña, y ha lamentado este lunes la noticia. “Tras días sin descanso y esperanza, hoy el Greim ha encontrado a Kona fallecido. No tenemos suficientes palabras para expresar lo que hemos vivido estos días. Nuestro más sentido pésame a la familia y nuestro enorme agradecimiento a todos los que nos habéis ayudado", entre los que cita quienes han salido de búqueda a la montaña, refugios y guías.
La asociación ha querido destacar la ola de solidaridad que se ha generado en los últimos días. “Si algo hermoso ha creado Kona es la unión de corazones llenos de amor, y eso, familia, nos ha devuelto la fe y la esperanza en la humanidad”.
Por su parte, la familia y los amigos de Iranzu Ollo también han difundido un comunicado en agradecen la implicación de todas las personas que colaboraron en la búsqueda. “Queremos informar de que el Greim ha encontrado el cuerpo de Kona en el lugar del accidente. No lo vieron en el rescate. Por tanto, desconvocamos cualquier actividad de búsqueda”, explican.
El mensaje transmite también el agradecimiento a todas las personas y colectivos que se implicaron en estos días. “Iran era una persona que unía, y Kona atraía a todo aquel que se cruzaba con su sonrisa perruna. Curiosamente, nos ha seguido uniendo incluso después de habernos dejado. Habéis sido una luz en la oscuridad y habéis dado calor donde solo sentíamos frío. Esta comunidad es un signo de humanidad tan grande que no podremos describir con palabras todo el agradecimiento”, señalan.
Desde Canyoncan concluyeron con una frase que resume el sentimiento de estos días: “Ahora la montaña tiene tres ángeles que velarán a todo aquel que la recorra”.