Alrededor de cuarenta personas se han dado cita este ventoso mediodía del 14 de abril en el Memorial 545 de Huesca, lugar que recuerda los nombres e historias de los hombres y mujeres que todo lo dieron por la libertad en esta ciudad.
Justo a las doce suena el himno de Riego mientras las bengalas del color más característico de la tricolor (el morado) manchan el aire y el abanderado ondea la enseña bajo los vítores a la república.
El presidente de la asociación, Carlos Escartín, tras los saludos pertinentes, ha abierto el turno de palabra en el que han intervenido Antonio Cayero, personaje conocido por su actividad literaria, Mariano Calvo, otro poeta habitual en estas reuniones, Chantal Penicault y Beatrix Mur, activistas republicanas de larga trayectoria.
Después, les ha tocado el turno a Carlos Escartín y Carlos Neofato, encargado de comunicación de la entidad, que han comenzado el homenaje a la mujer que presta su imagen al cartel anunciador de estas XV jornadas: Chantal.
”En la iconografía republicana, tanto la francesa como la española, la mujer ha ocupado un papel central. Llámese Marianne, llámese con la denominación tan castiza de "la niña bonita", su imagen serena, firme y combativa por la justicia y el progreso humano nos ha acompañado siempre. En el CRMAHU hace años ya, decidimos homenajear a la República y a la mujer republicana en nuestro cartel anunciador de las jornadas culturales. No las nombraré, por temor a olvidar alguna, a todas las que han sido".
"En estas décimo quintas jornadas, la mujer homenajeada es la que conocimos hace más de una década, en la Bolsa de Bielsa, acompañada siempre de su compañero Sylvain (¡Cuánto te extrañamos, amigo!), sin miedo a tomar el micrófono y, en un castellano con suave aroma afrancesado, exponer públicamente su apoyo y reivindicación por su ideal, que es el nuestro", han seguido indicando.
"La hemos visto enfrentarse a censores de la bandera tricolor en Gurs, organizar el reconocimiento a los maquis caídos en tierra aranesa en su intento de reconquistar España al fascismo, patearse los seis kilómetros que van desde la estación de Borredón al campo de concentración de Septfonds, recorrer intensamente (y documentar hasta la saciedad) la carretera de la muerte malagueña, la hemos visto pelear, en suma, en infinidad de trincheras, librando batallas, una tras otra, sin importar sacrificios personales ni obstáculos interpuestos."
Chantal se enorgullece de llevar una bandera tricolor con las siglas VMRE. Bajo esas letras organiza frecuentes viajes de descendientes del exilio republicano a tierras de lucha a este lado de la frontera.
Chantal ondea orgullosa en el tejado de su casa de Saint Gaudens dos tricolores, dos banderas republicanas, la española y la francesa, que han dado el color a su vida y alegría a las nuestras.
Se le ha obsequiado "con este modesto recuerdo que, seguro, colgará en su casa con lo que conseguiremos el objetivo de que no se olvide de nosotros. Porque tú, Chantal, eres, no sólo contingente ,sino necesaria; muy necesaria. Gracias por el tiempo compartido, compañera. y gracias por el que seguiremos compartiendo. Viva Chantal, viva la República".
Se le ha hecho entrega de una copia enmarcada del cartel, tras lo cual se ha procedido a la foto coral y se da buena cuenta del vermouth, excusa para prolongar un rato más el encuentro.
En esos instantes conocemos a la pareja que, sin duda, accede a este acto desde un punto más lejano. Vienen desde Bariloche (Argentina) y se trata de Cristina Herrera y Daniel Domínguez, cuyo padre Benito fue uno más de los exiliados republicanos. Orensano, fue uno de loa que navegó en el Winnipeg.
El 4 de agosto de 1939 zarpó desde el puerto francés de Poullac rumbo al puerto de Valparaíso, el barco carguero Winnipeg. Este navío trajo a más de 2.200 refugiados que arribaron a Chile el 3 de septiembre de ese mismo año.
CONCENTRACIÓN
Estaba prevista una manifestación, un paseo republicano en realidad, a eso de las 18:00 horas, pero ni el número de gente concentrada (aunque se han visto manifestaciones mas escuálidas en esta ciudad) ni el desapacible componente metereológico lo hacían aconsejable. Así que los organizadores ("La asamblea de majaras", en palabras de Carlos Escartín) ha optado por mutar dicha convocatoria a una concentración - recital a cargo de nuestra banda sonora a lo largo de tantos años: Los Gaiters de Tierra Plana, que se encargan de amenizar la estancia de los congregados con buena parte de su repertorio. Podemos destacar "Aqueras Montañas" , "A las barricadas" y, ¿cómo no?, el himno de Riego.