La Guardia Civil de Huesca ha desmantelado una organización criminal y ha detenido a siete personas por un delito contra la sanidad pública en una operación simultánea realizada en Grañén, Huesca y Zaragoza y dirigida por el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga de la Comandancia altoaragonesa.
La investigación se inició en Grañén, donde se han desmantelado dos puntos de venta de droga al por menor que llevaban tiempo activos y creando una importante alarma social, ya que se pudo comprobar que en alguno se surtía sustancias estupefacientes a menores. En Zaragoza y Huesca se encontraban los puntos de suministro, aunque en la capital oscense también se realizaba venta. Cuatro de los siete detenidos en esta operación, que ha contado con un gran despliegue de la Guardia Civil, han ingresado en prisión provisional.
La laboriosa operación que ha culminado con estas detenciones y desmantelando una organización asentada en esta zona, ha sido explicada este viernes por el teniente coronel de la Comandancia de la Guardia Civil de Huesca, Francisco Pulido, y el comandante jefe de Operaciones de la Benemérita en Huesca, Óscar Vergara, acompañados por el subdelegado del Gobierno, Carlos Campo. En la rueda de prensa se ha mostrado el material incautado, entre el que causó sorpresa un arma de fuego preparada para ser utilizada.
El teniente coronel Pulido ha informado de que la denominada operación Grako se inició a principios de este año, cuando se detectó, a través de labores de obtención de información, la posibilidad de que existiera un punto de venta de cocaína en Grañén. Una vez iniciada la vigilancia, se comprobó que eran dos los puntos de venta en la localidad monegrina y que se abastecían desde Huesca y Zaragoza.
Pulido ha llamado la atención sobre que ha llevado un tiempo importante desarrollar la investigación, porque se ha realizado en una localidad pequeña, donde “es complicado no levantar sospechas con el despliegue de investigadores y material dispositivo que requiere”. Vergara ha agregado que “había que tener sumo cuidado para no ser detectados, porque los integrantes de la organización formaban un núcleo cerrado, conocen a sus vecinos y eran reacios a cualquier persona ajena a la localidad”.
El teniente coronel ha resumido que se ha tratado una investigación “compleja” para acreditar que “se trataba de una organización criminal perfectamente asentada, perfectamente estructurada y con una división de roles muy claros entre todos sus miembros”.
Con los indicios y evidencias suficientes para proceder a desarticular la organización criminal, el pasado 11 de noviembre se realizaron cinco registros domiciliarios simultáneos, dos de ellos en Grañén, dos más en la capital oscense y otro en Zaragoza. En esta actuación se detuvo a seis miembros de la organización, y posteriormente a otro que no se encontraba en el domicilio. Fueron detenidos tres hombres y dos mujeres en Grañén y dos hombres de Huesca, con edades comprendidas entre 26 y 46 años, todos ellos residentes y asentados en estas localidades, y únicamente dos con trabajo. El Juzgado de Instrucción número 4 de Huesca decretó el ingreso en prisión para cuatro de ellos y libertad con cargos para los otros tres.
En los registros llevados a cabo en los distintos domicilios donde se producían tanto el suministro como la venta de droga, causó sorpresa, como ha indicado Pulido, incautar “un arma corta de fuego perfectamente dispuesta para su utilización”, junto con armas blancas -machetes, dagas y navajas- y un arma de guerra simulada, en concreto un subfusil que es utilizado, en este caso el arma de fuego real, por el Ejército de los Estados Unidos”. Este hallazgo da idea del grado de peligrosidad de esta organización criminal “que poco a poco se había establecido como punto de venta importante en la provincia”.
También llama la atención la gran cantidad de dinero encontrada, cerca de 40.000 euros, “procedente de la venta que se realizaba, que era una actividad bastante compleja y completa”, además del material de pesaje y adulteración de las sustancias estupefacientes, junto con 88 gramos de cocaína, 5,95 kilos de marihuana en cogollos y 65 gramos de hachís.
Vergara ha detallado que los registros y detenciones necesitaron de un despliegue amplio. “Además de los operativos de la Comandancia de Huesca, hubo que solicitar apoyo a otras unidades de Seguridad Ciudadana de Zaragoza y de Teruel, y de personal de la agrupación de Reserva y Seguridad de Zaragoza, para darnos seguridad y hacer cercos en algunos de los barrios, tanto de Zaragoza como de Huesca, donde se produjeron detenciones, porque podían generarse cierta conflictividad a la hora de realizar la actuación”, en concreto el Casco Viejo de Zaragoza y el Perpetuo Socorro en Huesca.
Asimismo, “se solicitó apoyo del Servicio Cinológico de perros detectores de droga, incluso al Servicio Cinológico de Madrid para contar con un can detector de papel moneda, que fue bastante útil, sobre todo en uno de los domicilios donde el dinero estaba bien escondido”, ha recordado Vergara.
“A través del material incautado y las evidencias que veníamos obteniendo a lo largo de la investigación, fue posible desmantelar por completo esta organización criminal que se dedicaba al suministro y venta de droga”, ha señalado Pulido.
“Ha sido un trabajo laborioso -ha añadido-, porque ha requerido de un gran despliegue, además en distintas localidades, durante toda la fase de investigación para poseer obtener las evidencias criminales que permitieran acreditar las actividades criminales que llevaba esta organización. Finalmente, el día de 11, que se produjo la desarticulación con las entradas y registros y se pudo detener a sus componentes”.
Vergara, quien ha apuntado que la operación sigue abierta, ha señalado que la se inició a principio de 2023, pero que posiblemente la organización operaba desde meses atrás, porque desde el principio comprobaron que estaba perfectamente organizada y asentada.
El primer punto de venta de que se tuvo noticia era conocido en Grañén con el símil del nombre de una conocida marca de comida rápida de recogida en vehículo. Desde este primer paso se abrió el camino ha desmantelar el resto de la organización. Ha detallado que contaba con un cabecilla en Grañén y luego otros distribuidores, tanto en la localidad monegrina como en las capitales de provincia de Huesca y Zaragoza. La droga se vendía a un círculo cerrado de compradores, por miedo a ser detectados.
“No tenemos noticia de otras organizaciones en la provincia que se dedicaran a esta distribución y venta de forma tan organizada y con todo tan perfectamente asignado y estructurado”, ha indicado Pulido.
El subdelegado del Gobierno ha felicitado al Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga de la Guardia Civil por esta operación, “que además da respuesta a una situación de alarma social por un punto de venta en Grañén ha permitido atrapar a los responsables de la organización criminal. En cuestión de seguridad y de lucha contra delitos tan importantes, erradicar a quien verdaderamente maneja los hilos requiere paciencia, pero sobre todo una gran pericia y una gran capacidad de respuesta y actuación como la que ha demostrado la Guardia Civil en este aspecto”.
Campo ha extendido su felicitación a todos los componentes de la Guardia Civil de la provincia, “porque gracias al trabajo diario nuestros pueblos son más seguros y hacen de nuestra provincia una de las más segura de España”.