La movilización en defensa de la Cueva de Chaves ha aprovechado en el Día de los Enamorados para mostrar ante la sede de la DGA en Huesca el amor por el patrimonio y “lanzar unas flechas de Cupido al Gobierno de Aragón para que se enamore de lo que tenemos, que lo tiene delante y que vale la pena”.
Esta nueva acción ha sido organizada por la Asociación de Acción Pública para la Defensa del Patrimonio Aragonés (Apudepa), Valle de la Gloria y la Plataforma para la Defensa del Patrimonio de Huesca, siguiendo las acciones que iniciaron ante el Museo de Huesca y continuaron con una carta a los Reyes Magos ante la sede de los Juzgados. El objetivo es continuar cada mes llamando a la puerta de “cada una de las partes de la administración que tiene responsabilidad en este tema y que ha mirado hacia otro lado”, ha señalado Conchita Calvo, miembro de la Asociación Valle de la Gloria de Casbas.
A la delegación de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón en Huesca han entregado un escrito en el que, como responsable de la defensa del patrimonio aragonés, reclaman que adopte las medidas necesarias para que el conjunto arqueológico de la Cueva de Chaves y los tres abrigos rupestres de Solencio, declarado Patrimonio de la humanidad y Bien de Interés Cultural, sea protegido y pueda ser estudiado y visitado.
Recuerdan en su escrito que se cumplen siete años de la sentencia firme dictada por el Juzgado de lo penal número 1 de Huesca y todavía no se ha ejecutado. “Actualmente, este patrimonio sigue, paradójicamente, en manos de Victorino Alonso y la empresa Fimbas, que fueron condenados por un delito contra el patrimonio histórico, por la destrucción de la Cueva de Chaves.
Asimismo, piden una reunión para abordar esta situación con el responsable del Departamento de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón en Huesca.
Conchita Calvo ha criticado que “no existe una protección real” de la cueva, que no se puede visitar “cuando saben que se debería poder acceder cuatro días al mes al ser BIC y estar en una zona de protección. No entendemos que esto se conculque día tras día”.
“La llave para que esto funcione la tiene no solo la Justicia, también depende de que Medio Ambiente y Patrimonio Cultural hagan el papel que les toca, que es simplemente permitir las visitas, con las condiciones que hagan falta”, ha añadido.
“No entendemos que entre unos y otros aporten su grano de arena para que este tema se enquiste y no avance. Lo que queremos es desbloquearlo -ha expresado-. Cada parte de la administración tiene su responsabilidad, así que aquí es coral”.
En la movilización ha participado Jorge Rodrigo, cuya familia procede de Casbas, quien ha recordado que a su padre le encantaba llevar a la familia a la Cueva de Chaves y que también iban con el colegio, hasta los 8 años. “Lo pasábamos bomba explorando la cueva. La primera vez que la ves te impacta, impresiona esa boca tan enorme, tan negra y profunda. Nosotros tan diminutos frente a esa naturaleza tan contundente. Pero un día nos encontramos una valla y no pudimos entrar, y esto hace 50 años ya. Fue en el 1974”, ha relatado.
También ha recordado a los antiguos pobladores, “los primeros neolíticos. Tengo que expresar mi admiración hacia ellos, nuestros antepasados sin los que nos estaríamos aquí y su empeño en sobrevivir frente a circunstancias tan difíciles. Por eso es más sangrante lo ocurrido en la cueva y sus recuerdos expoliados y urge darle la libertad a esa cueva en honor a sus antiguos habitantes”, ha señalado.