El Ayuntamiento de Huesca ha pedido agilidad a los arquitectos de la propiedad para entregar el informe técnico del bloque 1 de la plaza Santa Clara, el único de los inmuebles desalojados que no presenta patologías estructurales. “El martes tiene que estar hecho para que los vecinos vuelvan a su casa”, ha reclamado la alcaldesa, Lorena Orduna, tras la reunión del CECOPAL. “No tiene ningún sentido que por un trámite de papeleo las familias sigan fuera de un edificio que es seguro”.
Orduna ha recalcado que la situación entra en una fase “de acción y de decisiones”, para que los afectados dispongan de un cronograma claro sobre cuánto costarán las reparaciones, qué ayudas recibirán y cuándo podrán regresar a sus viviendas. “Son las preguntas lógicas que cualquiera se haría si le desalojaran”, ha dicho.
Tras la reunión mantenida este viernes, la alcaldesa ha anunciado la desactivación del CECOPAL, dado que ya no existe riesgo inminente sobre vecinos o viandantes. “La urgencia ha pasado y ahora firmaremos el decreto”, ha explicado.
En paralelo, ha confirmado que los seis comercios afectados cuentan ya con sus licencias. “Han sido rapidísimas”, ha destacado, agradeciendo la colaboración entre áreas municipales. La vicepresidenta del Gobierno de Aragón, Mar Vaquero, ha anunciado además un paquete de ayudas para estos negocios. Todos ellos han reanudado su actividad en otros locales, aunque algunos todavía necesitan retirar mobiliario voluminoso, una operación que requiere medidas de seguridad, por lo que está pendiente del apuntalamiento previo.
Sobre en el bloque 1, la alcaldesa ha trasladado que el próximo martes tiene que estar ya el informe hecho para que los vecinos vuelvan a su casa. "Es la decisión que los técnicos nos han trasladado y ha sido una cuestión de papeleo. El Ayuntamiento necesita ese informe técnico por parte de los arquitectos de la propiedad que recoja lo que ya se sabía: que se evidencia definitivamente que el bloque 1 está en perfectas condiciones, los muros de carga y los pilares están bien, no hay carbonatación, no hay ninguna patología. Por lo tanto, ya de ya -ha enfatizadolos- los vecinos tienen que volver a su casa. No tiene ningún sentido que por un informe técnico retrasado no puedan volver a su casa. Es lo que he trasladado a los arquitectos que han venido a la reunión, así como a los presidentes de las comunidades vecinales. Que se haga ese informe, que se firme, que se registre el Ayuntamiento y los vecinos volverán a su casa", ha reclamado.
Respectro a los siguientes pasos, la alcaldesa ha explicado que, una vez autorizado su uso, el Ayuntamiento modificará el vallado perimetral, dejando libre el inmueble 1. Orduna ha explicado también que los arquitectos entregarán la próxima semana los primeros datos económicos del apuntalamiento, que se ha retrasado por la dificultad para encontrar puntales del tipo necesario fuera de Aragón. Con ellos, se podrá avanzar hacia un presupuesto definitivo de reparación, imprescindible para activar las ayudas del Ayuntamiento y del Gobierno de Aragón. La previsión es que en menos de un año todos los vecinos hayan podido regresar a sus viviendas.
Se calcula que durante la Navidad comiencen ya los trabajos de apuntalamiento, seguidos del análisis exhaustivo de los pilares para determinar con un cien por cien de fiabilidad los defectos estructurales y cuantificar la intervención.
El Ayuntamiento ha retrasado la aprobación de los presupuestos municipales de 2026 precisamente para incluir las partidas destinadas al apoyo económico a la rehabilitación. “Necesitamos saber cuánto vale la obra para ayudar de forma responsable. Somos conscientes de que en menos de un año deberán volver a sus casas”, ha señalado.
LLAMAMIENTO A LA CIUDADANÍA
Actualmente hay 65 personas desalojadas, aunque la cifra varía cada semana. La mayoría se ha alojado por sus propios medios, y el Ayuntamiento continúa gestionando alternativas habitacionales. Orduna ha subrayado que ninguna familia quedará sin apoyo después de Navidad: “No vamos a dejar a nadie en la calle”, ha remarcado.
El consistorio está encontrando dificultades para localizar viviendas disponibles, por lo que la alcaldesa ha hecho un llamamiento a la ciudadanía: “A todas aquellas personas que tengan un piso vacío, pedimos que lo pongan a disposición del Ayuntamiento. Garantizamos que, cuando estas familias regresen a sus casas, la vivienda volverá a su propietario”. Ya se han ofrecido entre cuatro y cinco pisos, pero “se necesitan más. Hacemos un llamamiento también a la solidaridad para que nos lo ponga a disposición y podamos instalar a las familias y que tengan una vida normal hasta que se les repare el edificio. Entiendo que hay familias que no quieren estar en un hotel o en un hostal cerca de un año”.
La alcaldesa ha distinguido entre las ayudas sociales, ya en marcha para cubrir dietas y realojamientos, y las ayudas para la rehabilitación, que serán financiadas por el Ayuntamiento y el Gobierno de Aragón. Estas últimas no dependen del calendario electoral, ya que proceden de “medidas diseñadas para responder ante situaciones de emergencia. Es lo normal y están previstas para proteger a los ciudadanos”.