La Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública de Huesca insiste en la necesidad urgente de evaluar los recursos sanitarios en función de la población atendida, la dispersión de núcleos poblacionales y las circunstancias estacionales, para garantizar una atención sanitaria pública, accesible y de calidad para toda la ciudadanía.
Recientemente, la absorción por el Punto de Atención Continuada (PAC) de 32 horas de atención repartidas entre los cuatro centros de salud de Huesca -Rural, Pirineos, Perpetuo Socorro y Fidel Pagés- no ha venido acompañada de un aumento de personal.
Cada bloque de 8 horas en cada centro supone un cambio relevante que afecta la proximidad en la atención sanitaria y supone una pérdida de la información comunitaria sobre las incidencias cotidianas, imprescindible para una atención primaria eficaz. A su vez, las listas de espera para citas programadas en los centros continúan evidenciando demoras de entre ocho y diez días, según cupos y centros, situación que se ve agravada cuando la atención se deriva al PAC.
La Plataforma considera que esta medida, para ser plenamente adecuada, debe ser objeto de una evaluación pausada y rigurosa que no puede limitarse a una revisión inmediata, como planteó el consejero de Sanidad del Gobierno de Aragón horas después de su puesta en marcha. Por ello, se reclama que dicha evaluación se realice con suficiente recorrido, concretamente en septiembre, antes de la llegada del otoño, temporada en la que se prevé un aumento de procesos epidemiológicos y necesidades de tratamiento.
No se debe olvidar que diversos centros colectivos, como residencias de personas mayores, privadas o con plazas concertadas, también dependen de la atención primaria de los centros de salud, ya que el derecho a la salud es inexcusable para todas las personas aragonesas, independientemente de su lugar de residencia.
Además, la Plataforma observa con preocupación la situación en la atención especializada, en la que facultativos y facultativas deben desplazarse por toda la provincia, muchas veces incluso fuera de su sector sanitario.
Destaca la dotación insuficiente de la Unidad de Salud Mental Infanto-Juvenil, mientras continúa la migración de profesionales del sector público al privado, lo que afecta gravemente a la garantía del derecho fundamental a la salud, recogido en el artículo 43 de la Constitución Española, y también vulnera las leyes autonómicas de salud.
Este verano, Aragón ha reducido su oferta hospitalaria en 700 camas, un 14% menos que el verano de 2024, mientras la población estacional aumenta y se anticipa un pico asistencial significativo durante las Fiestas de San Lorenzo. La Plataforma apoya las reivindicaciones del personal sanitario, especialmente de Enfermería y Técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE) de la cuarta planta del Hospital Universitario San Jorge, que denuncian su situación precaria tanto como trabajadores como garantes de una atención adecuada.
El cierre anual sistemático de una planta en verano no puede justificarse como una mejora infraestructural, sino que pone en evidencia un reajuste de plantilla que no se adapta a la realidad: las 35 horas laborales y los descansos vacacionales obligan a mayores contrataciones para evitar la precarización y garantizar la atención.
La Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública de Huesca permanecerá vigilante durante este periodo vacacional y convocará en septiembre una reunión para canalizar la solicitud de revisión de las plantillas en los centros de salud de Huesca, considerando todos los factores presentes en este momento crítico.