La Policía Local de Huesca ha incorporado a su dotación desde este viernes cuatro dispositivos electrónicos de control, conocidos popularmente como pistolas táser, equipados con cámaras personales de grabación. Se trata de un avance en los medios técnicos del cuerpo, orientado a garantizar una mayor eficacia en las intervenciones y un refuerzo de la seguridad tanto para los agentes como para la ciudadanía.
La presentación ha tenido lugar en la sede de la Policía Local, con la participación de la alcaldesa de Huesca, Lorena Orduna, la concejala de Seguridad Ciudadana, Gemma Allué, y el intendente accidental del cuerpo, Nicolás Hernández. También han participado varios agentes formados en el uso de estas herramientas, que han realizado una simulación para mostrar su funcionamiento.

“Huesca es una ciudad muy segura, con índices de criminalidad mínimos, pero creemos que conforme crece y evoluciona, la Policía Local debe hacerlo también”, ha subrayado la alcaldesa, quien ha recordado que el reglamento del cuerpo no se había actualizado desde hace 25 años. “Este es uno de los primeros pasos fruto del trabajo conjunto con la Policía y el área de Seguridad Ciudadana”, ha añadido.
Los dispositivos adquiridos suponen una inversión de alrededor de 37.000 euros y solo pueden ser utilizados por agentes que hayan recibido una formación específica. Actualmente, 35 efectivos de la plantilla están habilitados y el cuerpo cuenta con cuatro instructores certificado para formar al resto de la plantilla.
El intendente Nicolás Hernández ha explicado que estas armas permiten “tener una alternativa más para reducir ese uso de la fuerza legal, como tradicionalmente la conocemos, y por supuesto el uso de la arma de fuego, y también, reducir la potencia agresiva de cualquier intervención policial, tanto para los funcionarios policiales como para los propios implicados y por supuesto para terceras personas”.
Además, ha recalcado que su uso está estrictamente regulado tanto por el decreto autonómico acerca de los medios técnicos de las policías locales de Aragón como por el nuevo reglamento interno del cuerpo aprobado en mayo, que incorpora un protocolo detallado sobre cuándo y cómo deben utilizarse. "Por supuesto, debe hacerse una comunicación inmediata a la Jefatura del Cuerpo cada vez que se usa, y además detalla específicamente qué zonas corporales hay que evitar, y por supuesto, una vez que se ha utilizado, los procedimientos que se deben seguir, en primer lugar solicitar asistencia médica en caso de que sea necesario", ha indicado. Cada actuación queda registrada por la cámara incorporada.
NUEVAS UNIDADES Y TECNOLOGÍA EN MARCHA
La presentación de las táser se enmarca en una estrategia más amplia de renovación de los medios del cuerpo municipal. La alcaldesa ha apuntado que se está trabajando para que “antes de que finalice el año Huesca cuente con una patrulla canina”, dotada de perros adiestrados para colaborar en intervenciones relacionadas con drogas, explosivos o seguridad en eventos, en coordinación con la Policía Nacional y otros cuerpos.
Además, está en marcha la creación de una patrulla medioambiental y una unidad de drones. Para esta última, se van a adquirir estos dispositivos aéreos y formar a varios agentes que puedan utilizarlos. Estos drones podrán usarse tanto para la vigilancia de grandes concentraciones como para emergencias u otras situaciones en las que se requiera.

También ha anunciado la alcaldesa que en unos tres meses se habrán instalado cámaras de videovigilancia con lector de matrículas, un sistema que permitirá rastrear qué vehículos han entrado o salido de la ciudad ante cualquier incidencia delictiva.
“Con la implementación de las táser, la unidad canina, los drones y las nuevas cámaras, cerramos aún más el círculo de seguridad en una ciudad que ya es segura”, ha subrayado Orduna, quien ha agredecido el trabajo de la concejala Allué. La alcaldesa ha insistido en que todas estas medidas buscan modernizar el cuerpo de Policía Local y dotarlo de recursos adecuados al crecimiento y necesidades actuales de la ciudad.
La jornada ha finalizado con una demostración práctica en la que los agentes han simulado una intervención utilizando el nuevo dispositivo táser, mostrando cómo se despliega la descarga eléctrica para reducir a un individuo agresivo sin contacto físico directo.
