Decenas de personas se han concentrado este jueves en el jardín de la antigua Fuente del Ibón para expresar su rechazo a la tala de árboles en la ciudad y exigir un urbanismo sostenible que priorice la vida y el bienestar de los vecinos. El acto ha sido convocado por la plataforma ciudadana Árboles Vivos Huesca, constituida con el objetivo de defender el patrimonio natural de la ciudad, según explicaron este miércoles en un encuentro celebrado en el mismo lugar.
El colectivo ha señalado que su objetivo es unir a vecinos, asociaciones y organizaciones para impedir que se repitan actos de "arboricidio", como los ocurridos en la avenida Martínez de Velasco y la calle José Gil Cávez. Durante la concentración, los asistentes han coreado frases como "El árbol es vida", "No a la tala", "Están talando nuestro futuro" o "Ni un árbol menos". Algunos de ellos han portado paraguas abiertos, representando la sombra de los árboles que se reclama mantener en la ciudad.
En la lectura del manifiesto, la organización ha recordado que la concentración se ha convocado para denunciar un modelo urbanístico que, según han indicado, prioriza el cemento sobre la vida.
"Se nos ha mentido, se nos prometió progreso mientras se eliminaba nuestro patrimonio natural". También han denunciado que cuando los vecinos salieron a defender lo que consideran de todos, "la respuesta de la alcaldía fue la represión policial" y que se les ha tratado "como intrusos" en su propia ciudad.
La plataforma ha destacado que cada árbol talado representa una parte de la historia de Huesca. Han recordado que los Platanos de sombra derribados habían crecido durante décadas junto a varias generaciones de oscenses y que eran "los verdaderos pulmones de Huesca", ofreciendo sombra, aire limpio y frescor. Han asegurado que la nueva rotonda "no puede ofrecernos esto" y han criticado la promesa del Ayuntamiento de plantar nuevos árboles, afirmando que se trata de "un lavado de cara" y que no se puede aceptar "esta falacia", ya que los nuevos ejemplares "tardarán décadas, en el caso de estos plataneros, más de un siglo, en ofrecer los mismos beneficios ambientales".
"Nos negamos a aceptar un urbanismo obsoleto que destruye jardines para construir rotondas. Queremos una ciudad diseñada para las personas para los peatones y las bicicletras, donde se escuche la voz de sus habitantes", ha agregado.
Árboles Vivos Huesca ha reclamado medidas concretas para proteger el patrimonio natural de la ciudad. Entre ellas, han exigido una ordenanza municipal de protección del arbolado -para que esté legalmente protegido-, mayor transparencia en los proyectos urbanísticos para permitir la participación ciudadana -y se puedan presentar alegaciones a su debido tiempo-, y un urbanismo sostenible que priorice las zonas verdes y el bienestar de los habitantes.
El colectivo ha hecho un llamamiento a la acción a toda la ciudadanía, asociaciones de vecinos y colectivos a sumarse a su plataforma, ya que "no se trata solo de la tala de árboles, sino de defender el tipo de ciudad en el que queremos vivir".
"Juntos podemos construir una red solida que exija transparencia y un futuro más sostenible", y ha finalizado el manifiesto indicando que "defender nuestros árboles es defender nuestra vida y la de las generaciones futuras" y asegurando que no van a rendirse: "La ciudad es para quien la habita, no a la tala, sí a la vida".