La Agrupación Folklórica Santa Cecilia se envuelve en un aura de júbilo. No solo ha inaugurado las fiestas en honor a la patrona de los músicos, a quien rinde su nombre, sino que también celebra el espléndido hito de su 70 aniversario, siete décadas danzando y cantando, forjando así una gran familia cuyos lazos resultan ya inquebrantables.
El respeto y el amor hacia las raíces han erigido los cimientos de un espacio acogedor, donde todos se sienten arropados. No es de sorprender, entonces, que lleven con orgullo la distinción de ser cecilianos.
En este ambiente exquisito, se inauguró una programación este viernes, marcando el fin de un año en el que la agrupación superó con creces la cifra habitual de presentaciones. La presidenta, Alicia Monaj, dio la bienvenida a la audiencia que abarrotaba el salón de actos de la Diputación Provincial de Huesca. Acompañada por la imprescindible Jara Expósito, convocó al escenario a las mairalesas y los mayorales salientes, y luego saludó a sus sucesores, tanto los infantiles, Noravilla Diarte Nieto y Pedro Gil Monaj, como a los mayores, Carmen Sorrosal Vergara y Miguel Ángel Fernández Pérez.
Seguidamente, le tocó intervenir al director de EL DIARIO DE HUESCA, Javier García Antón, "amigo de la casa" y pregonero de las fiestas en este año tan especial. El periodista recordó con añoranza a figuras tan destacadas de la formación como Paco Bescós, Enrique de Ossó, Ángeles Montori, o Pepe Rodrigo".
"La Agrupación Folklórica Santa Cecilia es la expresión de esta tierra en toda su bendita amplitud", señaló, y no privó a la audiencia de su habitual sentido del humor. "La Agrupación es como el cobrador del frac. Allá donde está un oscense, está Santa Cecilia. ¿Qué mayeas en la Ermita de Salas? Santa Cecilia, Romario en multifunción y Jara a los mandos. ¿Qué comes en la fiesta de los fontaneros y los electricistas? Jara y sus mariachis. Y Víctor Miranda y Laura Val o Miguel Auseré y su bandurria con los de Palacagüina".
Haciendo un breve repaso de su historia, destacó que Santa Cecilia ha trascendido tiempos, lugares y vicisitudes, "ha cantado en los festejos laurentinos y en los de toda la provincia, luego en España y hasta el infinito y más allá", dio la bienvenida a las mairalesas en el año 1973, y a los pórticos laurentinos, "y a esta aspiración legítima y virtuosa que es la declaración de la jota como bien patrimonio de la humanidad".
"Con orgullo de un fiel admirador, permítanme simbolizar en ustedes mi amor a esta bendita tierra que nos permite sembrar nuestras vidas", concluyó.
Como epílogo, antes de trasladarse a la sede de la asociación para poner el broche final a la tarde, Romario Pertusa y el grupo de canto sorprendieron a todos los presentes con tres temas, Santa Lucía, Balsurriana d'as flores y un impresionante Oh happy day.