La iglesia de San Pedro el Viejo se ha convertido en escenario de un descubrimiento excepcional. En el último día de excavación -a toda prisa, porque en apenas unas horas debía celebrarse una boda y había que cubrir el área de trabajo-, los arqueólogos encontraron dos fémures que pronto se revelaron como una pieza histórica de enorme valor, ya que son los restos de un caballero cristiano enterrado en la Huesca musulmana a comienzos del siglo XI.
El hallazgo de “el caballero”, como lo ha definido el equipo, abre nuevas preguntas y su importancia ha sido tal que, durante la presentación oficial de los resultados de las excavaciones arqueológicas en la iglesia este viernes, la alcaldesa de Huesca, Lorena Orduna, ha anunciado que el Ayuntamiento de Huesca y la Diputación Provincial destinarán 80.000 euros para que la investigación pueda continuar detrás del altar del templo.
"Cada piedra de este templo simboliza lo que ha sido Huesca en el pasado, el presente y lo que será el futuro de nuestra ciudad. En momentos como este tenemos que hacer una proyección hacia el futuro y tomar las decisiones. Es un legado muy bonito que podemos dejar para el futuro. Cogemos este guante de seguir trabajando con vosotros", ha señalado la alcaldesa tras este descubrimiento que ha unido a instituciones civiles, científicas y eclesiásticas para desvelar una pieza oculta del pasado oscense.
Julia Justes, directora de la excavación, lleva meses buceando en la historia física del templo. Desde febrero hasta julio se ha centrado en el ábside central y el altar mayor, donde, entre otros hallazgos, ha reaparecido el altar románico primitivo, muy similar al de la antigua catedral, junto a dos capiteles. Pero lo más emocionante llegó “el último día”.
"Estábamos trabajando en la zona del altar, corriendo porque se iba a celebrar una boda y había que cubrir, y aparecieron dos fémures de lo que se ha llamado el caballero. Es posible que los restos óseos estén sobre la pelvis”, ha comentado
A partir de ese momento, comenzó una cadena de análisis y sorpresas. La tumba y el rito sonclaramente cristianos, la morfología no nos permite ninguna duda, es igual que la de la plaza Biscós de Jaca, que también la excavamos hace unos años, o cómo se estaba enterrando en la zona catalana, en la zona pirenaica o en la zona cantábrica. Pero la fecha -principios del siglo XI- plantea un interrogante histórico. “Tendremos que buscar algún historiador que nos explique qué hace en la iglesia de San Pedro un cristiano enterrado en la Huesca musulmana”, ha señalado Justes.
Como ha recordado, en ese periodo aún no existía la iglesia actual. "Al principio del s. XI Huesca está poblada por musulmanes. Es muy interesante ese dato histórico y tendremos que sacarle todo el jugo que tiene. En esa época había una iglesia previa que sabemos que era la iglesia del barrio mozárabe. En las fuentes documentales, cuando se conquista la ciudad, nombra la existencia de esta iglesia con su baptisterio y con su cementerio. Además, tenemos unos datos de la fundación del monasterio que nos hablan de principios del siglo XII, cuando se empieza a construir lo que ahora estamos viendo. Cuando se enterró, este edificio no estaba en pie”, ha remarcado.
Justes ha señalado que se trata de la tumba más antigua que se ha encontrado en Huesca. "Sí se han hallado en todas las intervenciones que se han hecho en la plaza, en el atrio, en la interior de la capilla de San Ponce, en la capilla de los Santos Justo y Pastor, en todos los lugares había cementerio cristiano, pero relacionados con esta iglesia. Encontrar una tumba anterior al edificio que nos alberga ahora no se había producido hasta este momento".
Finalmente, Justes ha agradecido "la confluencia de las instituciones para que esto funcione. Me parece especialmente interesante -ha dicho-, que todas las instituciones locales colaboren. Conocer el patrimonio y difundir nuestro pasado es fundamental".
Ana Cisneros, investigadora principal del Grupo Antecesor de la Universidad de Zaragoza, ha aportado más detalles sobre esta "sorpresa. Está boca arriba, con los pies hacia el altar y con la cabeza mirando hacia la nave central. Y cuando extrajimos el fémur, pudimos ver que era un varón, adulto, que mediría 1,70 metros y muy acorde con la época, era un sujeto que montaba a caballo, porque en el fémur se ven las marcas de un movimiento de levantarse y sentarse continuo que ha dejado a la marca en el hueso".
Las pruebas de carbono 14 dieron como resultado que "data de principios del siglo XI, con un porcentaje muy elevado, del 89 %. Fue más una sorpresa", ha afirmado.
A partir de ahora, "tenemos que conseguir extraer el mayor número de huesos posibles. No solo para el Grupo, sino para todas las personas que forman el equipo, saber si lleva algún tipo de ajuar funerario puede aportar muchos datos, como en San Juan de la Peña los famosos anillos. Conforme vayamos extrayendo el esqueleto iremos aportando datos nuevos, como la edad, y seguiremos haciendo pruebas complementarias todo el material óseo que obtengamos", ha explicado.
80.000 EUROS PARA CONTINUAR TRABAJANDO
Lorena Orduna, ha anunciado que tanto el Ayuntamiento, con cargo a los presupuestos de 2026, como la Diputación Provincial aportarán 40.000 euros para continuar la excavación. “Tras este hallazgo arqueológico histórico tan importante para Huesca y para nuestra historia, evidentemente el Ayuntamiento y la Diputación no nos podíamos quedar atrás. Queremos saber más. Queremos saber quién era este caballero y seguir investigando el pasado de nuestra ciudad".
"Y eso pasa por que todas las instituciones nos unamos y, en este caso, con un convenio de 80.000 euros para poder finalizar esta excavación arqueológica y poder tener más conocimiento sobre la historia de nuestra ciudad prerrománica, una historia que es muy interesante para todos, por lo que significa tanto la época del siglo XI como todos los vestigios que se pudieran encontrar al finalizar la excavación", ha añadido.
"Quién sabe qué podemos encontrar debajo de esa tumba, cuando sabemos que hay otros edificios históricos de Huesca, incluido uno romano del siglo I”, ha apuntado. "Queremos conservar el patrimonio de nuestra ciudad, que la historia se preserve, darla a conocer a oscenses y a visitantes y qué mejor manera que poder ayudar en una excavación y en una datación que nos parece interesantísima", ha apuntado.
SAN PEDRO EL VIEJO: FE, CULTURA Y CIENCIA
El párroco José Alegre, recién nombrado vicario general, ha insistido en la importancia de abrir el patrimonio a la ciudadanía. “Es importante sacar a la luz para que todos podamos contemplar tanto que nos dice esta iglesia, y todo su significado histórico, y conjugar cultura y culto”, ha expresado. El objetivo es que, una vez finalizados los trabajos, el espacio pueda visitarse y conocer de primera mano la tumba del caballero.
El obispo de Huesca, Pedro Aguado, ha valorado el esfuerzo del consejo parroquial en "cuidar la iglesia, darle vida y que sea una iglesia en la que se vive la fe, además de la cultura, el turismo. Es muy bonito estar aquí y ver cómo entre todos sumamos. Y quiero agradecer -ha añadido- que la parroquia también quiera documentar la historia, porque somos lo que somos y construir la Huesca que soñamos olvidándonos de la Huesca que fuimos no tiene sentido".
"Si queremos que las cosas realmente funcionen todos podemos colaborar. Es lo que estamos haciendo aquí y el resultado está a la vista", ha finalizado.
Carlos Bermejo, vicepresidente de la Comarca, ha destacado la continuidad del trabajo arqueológico en la ciudad. “Nuestra participación nace del compromiso por utilizar la arqueología para conocer mejor la historia de nuestra comarca”, ha apuntado. Ha recordado que la Comarca lleva invirtiendo en excavaciones desde 2019, incluida la Catedral, y que ha destinado 30.000 euros. “Conocer nuestra historia nos fortalece. Y en el caso de San Pedro el Viejo, supone nuevas oportunidades para la ciudad”.
El equipo científico quiere continuar el trabajo con un estudio más profundo y concluir la excavación de la tumba. "Ahora toca cubrir los ábsides de una forma en la que podamos acceder y, si algún día se determina, podamos continuar, o que pueda hacerlo algún investigador interesado", ha explicado Justes
El “caballero” de San Pedro el Viejo es el punto de partida de una investigación mayor para desvelar capítulos inéditos de la ciudad, que puede aportar datos sobre la Huesca musulmana y la cristiana y su convivencia.