La mula y el buey

Tradición antiquísima que nos habla del pesebre del Señor, pues se remonta a los primeros siglos del cristianismo

Cronista de la Comarca de La Hoya de Huesca. Académico de la Real de San Luis
14 de Diciembre de 2025
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Sarcófago romano con la mula y el buey
Sarcófago romano con la mula y el buey

En lo portalejo oscuro,

Plenizo de telarainas.

Entre a mula y lo guey,

O Redentor d’as  almas *

Tradición antiquísima que nos habla del pesebre del Señor, pues se remonta a los primeros siglos del cristianismo. Si bien se empeñaron los enciclopedistas en quitar del pesebre de Belén a estos dos animales, pero tuvieron la mala suerte de tropezar con una dura piedra, pues esa tarea a pesar de ser repetida de generación en generación ha hecho el milagro de que sin ser estos animales parte integrante del dogma, estén todos los católicos tan persuadidos de ello, que no hubo pintor que plasmara el pesebre de Belén, ni libro que refiriera el nacimiento del Niño Dios, ni poeta que cantara este momento, que no pusiera allí, en amigable compañía y dando calor con su aliento al Niño, al buey y la mula.

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Que los enciclopedistas tropezaran en piedra es claro, y tiene la creencia piadosa en contra de ellos, los terminantes testimonios de los Padres, que abonan y señalan cómo estos animales, desde la más remota antigüedad, figuran en los bajos relieves de sepulcros cristianos cuando se representa la natividad de Jesús.

Martgny los cita en Roma, Milán y Arlés. El caballero Rossi los cita en Roma con el consulado correspondiente al 343 en el cual figura claramente el Niño fajado, el buey y la mula en actitud de adoración y dos pastores oferentes. Otro fragmento de sarcófago encontrado en San Ambrosio de Milán representa al Niño sobre el pesebre y el buey echado a la cabecera y la mula a sus piés. En otro de Mantua también aparecen los dos animales, acompañando a María y al Niño, que están con un pastor; por último citaremos del siglo V procedente de otro sepulcro descubierto en Ancona, donde se ve al Niño, la Virgen, el buey y la mula, un pastor y los tres Magos.

San Ambrosio de Milan
San Ambrosio de Milan

Los cristianos cuidadosos en apartar las cosas y misterios sagrados, de las posibles burlas y profanación de los gentiles, y como la representación del Niño Dios en un establo, se prestaba a las burlas de los idólatras, quienes no podían comprender las humillaciones del Redentor, desde la cuna a el Calvario, no permitieron ni usaron de forma generalizada, la representación de la Natividad acompañada de las bestias hasta los tiempos posteriores a Constantino, por más que un siglo antes se vea representada la adoración de los Magos, en la cual aparece Jesús glorioso y no humillado, aunque eso sí acompañado de las dos bestias.

En fin, nascio nun pesebre,

Como Llucas, o dizió.

No se enullen si les izen,

Que n’as pallas o trobón*

 

*Villancico de Alerre

* Albada de Ana Abarca de Bolea

 

*Villancico de Alerre

* Albada de Ana Abarca de Bolea

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