Elenco hace honor a su nombre en la mejor de las disciplinas humanas, un conjunto de personas en torno a una causa que en este caso es la creación de belleza a través de la música. Cuando se cruza con un sentido social, el empeño y el desempeño son imbatibles. Es lo que ha sucedido en el recital de fin de curso en el que el maestro Javier Badules (de los que sientan cátedra con su verdad renacentista) y su grupo han tomado principalmente instrumentos de cuerda, han acompañado algunas voces deliciosas y han impresionado a los residentes de la Saturnino López Novoa.
En el intimista salón de actos de la Residencia, los músicos de la escuela han enardecido a los futboleros con el Himno de la Sociedad Deportiva Huesca y luego han elevado las alas del corazón con el S'ha feito de nuey de José Lera. Las adaptaciones del genio Badules han aplicado una dosis de emoción con Aquí está Os Mainates que seguro Carlos Luna habrá canteado desde su privilegiada estancia celestial.
Como hay espacio para todo, los gustos por el pasodoble se han visto colmados con Carrascosa (con arreglos de Germán Lago), y la alegría de la música clásica con el Finale de Joseph Haydn (adaptada por Serafín Mateo), una delicadeza absoluta. Hasta Argentina se han ido con el tango de El Choclo (en vesrsión de Sergio Aso), y luego los residentse han remembrado al gran Nat King Coll con su Cachito Mío (con el sello de Dimas Lajusticia).
Tiempo para el cine de Sonrisas y Lágrimas con Edelweiss (Dimas otra vez en los arreglos), Charada (bailaban los espíritus de Cary Grant y Audrey Hepburn) y Shallow de Ha nacido una estrella (con firma de Javier Badules).
Mucha alegría con Camilo y su Vida de rico, y admiración sin límites con la voz de Elsa Badules Guillén en "¡Qué bonito!", que la propia Rosario Flores hubiera aplaudido.
Fin del fin de curso con otras dos preciosidades de las que marcan época: la zarzuela El Molinero de Subiza de Cristóbal Oudrid y Una Noche en Calatayud de Pablo Luna.
Una velada para el recuerdo, unas notas que quedarán para siempre en la historia plena de humanidad de la Residencia Saturnino López Novoa y en cada uno de sus mayores, bibliotecas de vivencias andantes.