El joven oscense Ignacio Aurensanz Crespo ha presentado este jueves en la Feria del Libro de Huesca su primera obra publicada, Mi Mamá Naturaleza (Imperium Ediciones), un poemario que, más allá de su valor literario, es también una reivindicación de la alegría, la salud mental y la capacidad humana de transformación interior.
Estudiante de Filología Hispánica en Zaragoza, Ignacio Aurensanz ya ha recorrido varios pueblos con su libro bajo el brazo, compartiendo reflexiones sobre literatura, emociones y bienestar psicológico. "Hace unos años yo ya me planteaba ser escritor y ahora que tengo la experiencia de publicar, sé cuán difícil es, es muy complicado hacerse un hueco en este mundo. Sin embargo, he aprendido que lo más importante no es tanto publicar, sino escribir, siempre y cuando lo disfrutes", ha explicado el autor.
El germen del libro nació durante un verano, justo después de terminar el bachillerato. "Me decidí a recopilar los mejores poemas que tenía. Y quise cohesionarlos de alguna forma, darles un sentido, una historia", relata. El resultado fue la creación de un mundo alegórico: un peregrino que, al cerrar los ojos y meditar, viaja a un universo regido por un ser llamado Naturaleza. Allí recopila textos que hablan de atención plena, paz interior y emociones humanas, y que luego comparte al volver a abrir los ojos, de regreso a la vida real, "un mundo rápido y que en ocasiones puede resultar un tanto abrumador, aunque yo aseguro que es bastante bonito", añade Aurensanz.
El poemario aborda cómo funciona la mente humana. "Al fin y al cabo, los seres humanos somos bastante parecidos y todo es gracias a nuestra neuroplasticidad, a la estructura que tenemos del cerebro", afirma. A partir de esta base científica, el autor defiende que "los pensamientos a los que queremos darles importancia son los que realmente moldean nuestro cerebro y podemos moldearnos a nosotros mismos".
En su reflexión, Ignacio destaca que entre las emociones básicas, solo la alegría es agradable, mientras que las demás suelen estar ligadas a la supervivencia. "Nuestro cerebro está enfocado más en lo que a nosotros no nos gusta y no tanto en lo que disfrutamos. Porque el odio, el miedo, la tristeza, el luto, todos ellos son mecanismos de supervivencia y la alegría es un solo mecanismo de supervivencia, sólo uno. Lo que estos poemas están intentando reflejar es una alabanza, un gusto, una vuelta a esa emoción prístina, originaria que es la alegría y darle la importancia que realmente tiene. Aunque el resto de emociones sean más desagradables, una sola emoción puede volverse en contra de lo que no nos gusta y ser lo que de verdad nos caracterice a cada uno de nosotros. Ese es el objetivo del libro", explica.
Aunque Mi Mamá Naturaleza es su primer libro publicado, Ignacio Aurensanz ya trabaja en una nueva obra, esta vez con más prosa que verso. "Quiero hacer una historia donde los poemas no sean todo, sino más bien una experiencia personal", avanza.
Más allá de la literatura, el joven autor quiere aprovechar cada presentación como una oportunidad para divulgar lo que ha aprendido como lector. "Lo más interesante que tengo que contar no es mi libro, sino todo lo que he aprendido leyendo", explica. De ahí que sus encuentros con el público, incluso en colegios, combinen poesía con una reflexión profunda sobre salud mental, emociones y desarrollo personal.
OTROS AUTORES
La jornada en la Feria del Libro de Huesca también ha contado con la presentación de 13 de agosto, de Paula Figols, que ha tenido una gran acogida de público, y en la que ha estado acompañada Manolo Avellanas, que formó parte de expedición aragonesa en el K2 de 2008 que aborda la obra. Por su parte, Belén Gonzalvo ha leído ante el público varios poemas de su libro Lírica en el Matarraña.