FICHA TÉCNICA
Burgos Club de Fútbol: J. A. Caro, Goldar, R. Navarro (Kevin), Dani Ojeda (Borja González, minuto 65), Fer Niño (Ander Martín, minuto 80), Elgezábal, Curro (Andy, minuto 91), Córdoba, Edu Espiau, Mumo (Álex Sancris, minuto 65) y Matos.
Sociedad Deportiva Huesca: Álvaro Fernández; Juanjo Nieto (Loureiro, minuto 74), Blasco, Rubén, Martos (Jorge Pulido, minuto 91), Vilarrasa; Sielva, Kortajarena (Balboa, minuto 74); Gerard Valentín (Joaquín Muñoz, minuto 56), Lombardo (Dani Escriche, minuto 56) y Obeng
ÁRBITRO: Fuentes Munguía. A elegir, entre indecente y ciego. El penalti señalado a Juanjo Nieto sólo se explica por falta de visión o por mala intención o por desconocimiento del reglamento. Salvo mejor ángulo, ver una mano con la derecha (además iría de rebote tras la izquierda) es fe. Ha ayudado, es infalible contra el Huesca, Sagués Oscoz desde el VAR. Ha amonestado a Fer Niño (minuto 38) y Kortajarena (minuto 38) y Balboa (minuto 80).
GOLES: 0-1: Minuto 10: Vilarrasa. 1-1: Minuto 35: Curro Sánchez de penalti.
INCIDENCIAS: 7.358 espectadores en El Plantío para el arranque de la Liga Hyperemotion.
Punto uno: ¡qué fácil es pitar penaltis contra el Huesca! El señalado a Juanjo Nieto no se sostiene por ningún lado. El balón le golpea en el brazo izquierdo y, en el supuesto caso de que -cuestión de fe- luego tocara en la mano derecha, provendría de un rebote. Ni por un concepto ni por otro. Lo cierto es que los azulgranas se han adelantado a los diez minutos con el gol de Ignasi Vilarrasa (0-1) pero esa falta máxima señalada por Fuentes Munguía ha cambiado todo el guion. Tampoco sería justo engañarse con esta circunstancia. Al cuadro de Cuco Ziganda no es que le falte algo, es que es un cargamento de defectos, y a pesar de las promesas de un nuevo fútbol continúa la estela ramplona de la pasada campaña. Pero daremos tiempo al tiempo. De momento, el primer empate del año (hasta equiparar la plusmarca, quedan dieciocho).
Cuco Ziganda ha optado por una defensa de cinco con Kortajarena y Sielva en el centro del campo y en punta Valentín, Obeng y Lombardo. Una apuesta previsible en la que ha comenzado a mostrar todas sus intenciones, al menos mientras cuenta con estos mimbres o mientras apuesta por estos mimbres. Aseo defensivo, intención de presión arriba difícilmente realizable (Valentín y Enzo no son precisamente una maravilla en el desempeño hacia atrás) y búsqueda de la sorpresa. De hecho, nada más comenzar ha provocado dos saques de esquina en los que ha mostrado intenciones.
Sin necesidad de ir demasiado a la fuente, el cántaro se ha roto a favor. Saque de esquina botado por Óscar Sielva, remate defectuoso de Kortajarena y el balón le llega al centro del área a Vilarrasa que dispara a la red (0-1). Un comienzo soñado en la Liga Hyperemotion que, además, le ha otorgado tranquilidad al cuadro azulgrana para seguir con la misma tónica. La gran noticia, además, ha sido la recuperación para la causa de Álvaro Fernández, que ha tenido dos intervenciones plenas de seguridad, recordando al de la segunda temporada en Primera.
Todo transcurría con sosiego, pero con Sagues Oscoz en el VAR nunca se puede dar nada por hecho, al menos en el caso del Huesca. En el ninuto 30, un centro lateral golpea en el brazo izquierdo absolutamente pegado de Juanjo Nieto. Dos minutos despues, el trencilla detiene el juego y va al videoarbitraje. Las repeticiones televisivas no dejaban lugar a duda. Tampoco las declaraciones del Comité de Árbitros antes de iniciar la temporada: no habrá penaltitos. Es cierto, lo de esta tarde en El Plantío no era un penaltito, directamente no era nada. Y, sin embargo, Fuentes Munguía ha demostrado su espíritu casero y se ha ido al punto de penalti. Incomprensible, injustificable, O es mala fe o es discapacidad visual. O es un marciano que ha bajado por vez primera al planeta fútbol. Luego han mostrado otro ángulo con la posibilidad de que con la mano derecha tocara tras el rechace (un rebote inhabilita el penalti), pero con la fe no se castiga máximamente. Y Curro Sánchez ha hecho el 1-1. Y ya a la hidratación, donde el colegiado habrá bebido abundante agua después del sapo que nos ha hecho tragar a todos con su indignidad.
El Huesca, por centrarnos en lo nuestro, ha seguido ordenado, sin más. Tampoco hay que hacer descripciones rococós del juego de los del Cuco Ziganda. Se supone que, un año más, empieza con un equipo que distará bastante del que terminará la temporada. Por altas, pero también con bajas. No está de salud futbolística el equipo como para florituras. Obeng es un islote arriba porque los asistentes apenas reciben el cuero para surtir, y es que el medio campo es manifiestamente insuficiente y en inferioridad. Pero, aun con todo, no ha sufrido el equipo, tan sólo neutralizado en su ventaja por una injusticia arbitral de las que, de afectar a un equipo grandes, llenan los espacios televisivos. Al minuto 49, con los cuatro de prolongación, se ha llegado sin incidencias, como si la pretemporada no hubiera acabado.
En la reanudación, el ritmo ha comenzado cansino pero el Cuco Ziganda ha decidido cambiar el ritmo hombre por hombre: Joaquín Muñoz por Gerard Valentín, Dani Escriche por Enzo Lombardo. Además de otras consideraciones, jugadores per se más motivados y motivacionales. Ha sido salir y realizar la mejor jugada del partido al contragolpe. Robo de la defensa, el balón llega a Escriche, que desborda y entrega en profundidad a Obeng, que quiebra a su par y centra pero no llega por centímetros el extremo malagueño. Han sido los mejores minutos del Huesca.
Se ha recompuesto el Burgos, especialmente por la facilidad para el desborde de Fer Niño, con el que Rubén Pulido soñará un par de noches. El ex del Villarreal ha puesto a prueba a Álvaro Fernández, en plan estelar, y luego ha cedido a Dani Ojeda que ha matado una docena de pájaros. También Jon Pérez Bolo ha decidido buscar un estímulo de velocidad y ha hecho debutar a Borja González y Álex Sancris por Dani Ojeda y Mumo. Carrusel de relevos, con Ziganda en la apuesta por dos debutantes: Loureiro y Balboa por Juanjo Nieto y Kortajarena.
Quedaba un cuarto de hora y todo por decidir. El carrusel de cambios no ha servido sino para tranquilizar algo a la parroquia oscense con el relevo de Fer Niño, un delantero inquietante. Como lo es la dificultad del Huesca para hilar mirando hacia arriba. El partido ha ido muriendo hasta el minuto 97 con todo el empeño del Burgos por perforar la meta de un Álvaro Fernández que ha sido sin duda el mejor del equipo. Un partido que se ha puesto de cara pero que deja de nuevo el desasosiego de constatar que al Huesca se le pitan con muchísima facilidad los penaltis.