Fue un fijo para Cuco Ziganda en su día y ahora lo está siendo para Antonio Hidalgo. No es capitán, pero ejerce como tal en muchas fases del partido. Es Miguel Loureiro, uno de los futbolistas, sin duda, más regulares dentro de esta temporada llena de sinsabores, por ahora. El defensa gallego ha sido el encargado de analizar la situación que padece el Huesca este miércoles en la BAF.
"Está claro que la situación a nivel clasificatorio es la que es. Necesitamos ganar partidos y dentro del vestuario somos los primeros que pensamos en ello. Estamos trabajando para darle la vuelta. Sobre todo siendo muy conscientes de la situación en la que estamos", ha asegurado.
El Huesca es el conjunto menos goleador de la categoría con siete tantos y el que menos disparos realiza a puerta. Además, también es el sexto equipo europeo -contando las primeras y segundas categorías de las cinco grandes ligas- que peor ratio goles/partido tiene. "Tenemos que trabajar para generar más situaciones de gol y ser más determinantes. En mi caso, la gente de atrás debemos trata de llevar la pelota a mejores situaciones para que la gente de arriba tenga más oportunidades y haya más opciones de gol".
Loureiro suma 952 minutos sobre el verde y tan sólo posee unos registros inferiores a Álvaro y Sielva, pues tanto el portero como el centrocampista superan los 1.000 minutos. Se puede decir que ellos tres son ahora mismo los pilares fundamentales de los altoaragoneses. Los insustituibles. Mientras tanto, el Huesca "intenta ser un equipo sólido y de no conceder", aunque está resultado una tarea prácticamente imposible.
En la parcela ofensiva también existe un problema: "Tenemos que mejorar, hay que ser más agresivos para ganar partidos. Es importante no encajar, y más en esta categoría, pero es verdad que necesitamos amenazar al rival para que no esté cómodo".
Apenas ha tenido tiempo para analizar en profundidad al próximo rival, el Albacete (domingo, 16:15h). "Tenemos que aprovechar que tenemos otra oportunidad en casa; olvidarnos del último partido siendo conscientes de las cosas que no hicimos bien y afrontar este partido con la máxima seriedad. Vamos a hacer un buen trabajo esta semana".
¿Hay miedo?
Siendo consciente de que todavía "es pronto", es cierto que "no es agradable estar en esa situación". Cuando no se gana, "parece que hay menos confianza y se genera una situación que no es agradable para nadie. Es una evidencia. Desde dentro hay que estar tranquilos y nuestro trabajo está en el campo". El defensar deja muy claro que hay que "aumentar el nivel competitivo, sobre todo en casa, para hacernos fuertes".
Un problema en casa
De estar 15 partidos consecutivos imbatido en El Alcoraz durante el curso pasado, a no rascar ni siquiera un punto en los últimos tres enfrentamientos. El que fuera "feudo azulgrana" se ha convertido ahora en un todo a cien. "El arranque no fue bueno y se da la circunstancia de que a nivel de resultados nos está costando más. Tenemos una muy buena oportunidad para darle la vuelta a eso este fin de semana. Eso nos tranquilizaría y nos ayudaría mucho a todos".
En el apartado personal, ha subrayado que se encuentra "cómodo" actuando tanto de central como de lateral. Ahora desempeña una posición más centrada y el otro día ante el Elche se encontró a gusto sobre el césped.
"Ahora, con Hidalgo, somos un equipo más presionante"
De Ziganda a Hidalgo
Antonio Hidalgo ha llegado al banquillo azulgrana con "ideas diferentes donde se ha podido ver un cambio". Ahora, el Huesca es un equipo "más presionante y vamos más a campo contrario". Con balón también "hemos cambiado algunos mecanismos, en salida de balón". Loureiro asegura que el equipo posee jugadores con "capacidad para robar en campo rival y eso nos permitirá crear transiciones para hacer ocasiones. En Eibar el equipo hizo un ejercicio competitivo muy alto, pero tenemos esa asignatura pendiente del gol".
Ha reclamado "un poco de tiempo" porque el míster sabe que "su idea necesita tiempo para implantarlo. No se le puede dar la vuelta a todo en dos semanas. Poco a poco se verá más lo que él quiere sobre el campo. Con el paso de los días y las semanas el equipo irá cogiendo automatismos".
Un mensaje para la afición
"En el fútbol, lo que importa son los resultados", ha sentenciado. Por eso entiende y sabe que la afición "quiere ver a su equipo ganar y es lógico que haya críticas". Mientras tanto, cree que el equipo debe estar "centrado en su trabajo y que tiene mucho margen de mejora, además de capacidad para sacarlo adelante".
Reclama el apoyo de la afición porque "esta situación la sacaremos entre todos". Desea también que "se cree un entorno positivo alrededor del equipo va a ayudar a salir de ahí. Que confíen en nosotros y que vamos a trabajar duro".