Ha generado una ilusión tremenda por sus 23 dianas con el filial y se ha ganado el derecho a continuar en el Huesca. Es Diego Aznar, y es la gran perla que posee en estos momentos el club azulgrana en su cantera. El pichichi del grupo aragonés de Tercera RFEF seguirá la próxima temporada en las filas de la SD Huesca.
Aunque los plazos y los entrenamientos venideros marcarán su participación en el primer equipo, lo que es seguro es que el delantero hará la pretemporada a las órdenes de Cuco Ziganda. "Después, ya se verá", ha explicado este martes en rueda de prensa el director deportivo, Ángel Martín González. "Él se ganará la situación y ojalá sea buena. Es ilusionante lo que ha hecho abajo y ojalá lo pueda hacer arriba”, añadía.
A sus 19 años -ha completado su primer año como amateur-, ya ha tenido la oportunidad de debutar en LaLiga Smartbank con el primer equipo. Lo hizo ante el Leganés, en el estadio de Butarque, el pasado 6 de mayo y con el dorsal 34 en la espalda. También tuvo minutos el pasado sábado en el cierre de la liga, cuando el Huesca cayó por la mínima ante el Eibar en El Alcoraz.
Comenzó la temporada siendo suplente pero poco a poco se fue ganando un hueco en el once de Sebas Martínez. En una entrevista al inicio del campeonato concedida a EL DIARIO DE HUESCA, el ariete analizaba sus últimos años en los que varias lesiones le habían impedido disfrutar de este deporte. Ahora, por suerte, ha dejado atrás los problemas físicos y se ha centrado en anotar goles.
Se trata de un delantero que va bien al espacio, rápido y veloz en los primeros metros y, sobre todo, con olfato de gol. Mucho gol. Esta última temporada los ha metido de todos los colores: con ambas piernas, de cabeza, de penalti... Todo vale para ser el máximo anotador, no sólo de Aragón, sino de toda la Tercera a nivel nacional.
Una trayectoria que comenzó en Zaragoza
El joven ariete comenzó a despuntar en el humilde club zaragozano del Montecarlo. Hace tan dos temporadas, Aznar fue el máximo goleador del Montecarlo en Liga Nacional Juvenil, equipo con el que logró el ascenso a División de Honor en una temporada para la historia del club zaragozano.
Dejó el Montecarlo para probar suerte en la cantera de Osasuna, donde jugó en División de Honor Juvenil durante el curso 2021/22.